El diario de un outsider residente en los arrabales del trimundo

martes, 18 de septiembre de 2012

Autoexigencia, mejora, realismo, autocrítica

Uno escribe una crónica realista y enseguida llegan las preocupaciones y los gritos de ánimo desde el entorno. "Estás desanimado". Uno agradece sinceramente el interés, pero nada más lejos de la realidad: no estoy ni desanimado ni desmotivado. Lo que pasa es que uno es de natural perfeccionista -me gusta hacer las cosas bien; y cuando uno se mete en esto del triatlón tiene, razonablemente, sus subidas y bajadas, sus días sublimes y casi perfectos y sus días penosos. Por eso, asumir y reconocer cansancio, reconocer que en una competición se ha llegado a meta pero no se ha disfrutado tanto como otras veces porque, no nos engañemos, se han obtenido unos resultados mediocres incluso en cuanto a sensaciones, son cosas naturales que no tienen que ver con la desmotivación. No comprendo cómo hay gente que tiene blogs deportivos que pintan esta película tan sólo a través de unas gafas rosas. En esto hay de todo: días buenos, días malos, pereza, cambios en los planes, autoexigencia y sacrificio, dudas, disfrute y algún momento angustioso, crecimiento personal y decisiones costosas, momentos de mejora y momentos de atasco. Pero lo tengo claro: hoy por hoy, si no me gustara esto, si no quisiera mejorar, si no estuviera motivado, no continuaría aquí.Y para contrarrestar las malas vibraciones que pudo producir la entrada de ayer, a punto de entrar en el otoño, os dejo un poco de música, una canción sueca que se traduce como "El primer día de la primavera", porque, si algo he aprendido en este tiempo, es que el deporte está lleno de bonitos comienzos...

2 comentarios:

  1. Perfectamente expresado...!! Es saludable ser realista en este mundo en el que estamos y reconocer que para conseguir un objetivo hay que pasar por muchos momentos de sufrimiento, desaliento y extenuación.. Y es de esos momentos cunado uno extrae después conclusiones positivas..

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  2. pues sí, Carles. todas estas historias, nuestras historias, no son caminos de rosas... hay de todo, y es de lo negativo, de los errores, de exigirnos y a veces lograr y a veces no lograr resultados, de lo que al final nos servimos para avanzar y tirar del carro. no?

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