El diario de un outsider residente en los arrabales del trimundo

viernes, 10 de junio de 2011

Triatlón, pájaros en la cabeza y un Ironman en NYC: el cuento de la lechera en versión deportiva

El miércoles, la socorrista de la piscina de la UAL me comentó que estaba segura de que el Tri de Almería me saldría bien porque soy un tío con cabeza. Pues no sé, cabeza sí debo tener, si no, sería imposible albergar la cantidad de pájaros que revolotean en ella últimamente. Y es que en las últimas semanas he dado con una de las piedras filosofales del triatlón: el triatlón es un deporte de proyectos; más que un deporte, es un proyecto de vida en sí mismo. Hacer triatllón es mantenerse en permanente mejora; salvo casos contados de pros, la mayoría de gente que hace triatlón proviene de uno de los tres deportes y pasa años mejorando en los otros dos. Esa es, a grandes rasgos, mi impresión y fotografía del panorama. Claro, también hay casos excepcionales como el mío: un tío que se tira casi dos años para decidirse a hacer un triatlón, con la ingenua esperanza de que es posible inscribirse cuando eres perfecto en los tres sectores. Por fin me he dado cuenta del error y de la cantidad de tiempo que he perdido... Ahora lo que quiero es que llegue el día 19, hacer el sprint, terminarlo con cabeza. Y continuar hacia delante con el proyecto... Ahí es donde entran los pájaros. Como acabo de decir, me he convencido de que, en este deporte, no se puede esperar a ser perfecto para tener proyectos de futuro -son más bien los proyectos de futuro, los triatlones que llegues a realizar (mejor o peor), los que te harán medio perfecto. Y estos son los proyectos de fututo que este todavía aspirante a triatleta oficial quiere hacer: bueno, sin duda la progresión lógica es hacer un Olímpico, y desde hace tiempo, sin saberlo del todo, me encapriché de dos: o bien el Triatlón de Londres o el Nautica de NYC. La alternativa de Londres puede ser una opción estupenda para el verano de 2012. Claro que, después de un Olímpico, lo suyo sería progresar hacia un Medio Ironman: por los tintes míticos que destila la prueba, no estaría mal hacer el Titán de la Sierra de Cádiz. Y claro, estaría de lujo poder hacer eso en una fecha tan temprana como el otoño de 2012... Todo dependerá, claro, del día 19 y del otoño cañero que pretendo pegarme este año. Por lo demás, la evolución de los pájaros de mi cabeza continuaría, lógicamente hacia un Ironman: y claro, una de las noticias triatléticas de la semana ha sido la organización, para agosto de 2012, del primer Ironman en la Ciudad de Nueva York. Lástima que sea demasiado pronto. Pero, ¿os imagináis lo que puede ser terminar tu primer Ironman en Riverside Park a la altura de la calle 83? Habrá decenas de personas que experimenten esa sensación en agosto del año que vien; yo no seré una de ellas; pero, si todo va bien, si sigo siendo un tío con cabeza, alguna solución habría que darle a eso del Ironman en 2013: y no será por posibilidades -Roth, Fuerteventura, toda la familia Challenge, NYC si lo siguen organizando... Bienvenidos a esta versión deportiva y moderna del cuento de la lechera. Bienvenidos a mis pájaros. Bienvenidos a mis sueños.

1 comentario:

  1. No tantos pájaros David. Creo que te has puesto las metas lógicas, pero también creo que podrías hacerlo antes de lo que crees. Obviamente depende del tiempo disponible para poder entrenar, el principal lastre de todo triatleta.
    Un saludo y nos vemos el próximo finde.

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