El diario de un outsider residente en los arrabales del trimundo

domingo, 31 de enero de 2010

XIII Media Maratón Ciudad de Almería: lesión superada

Pues llegó el día. Iba a decir el gran día, pero sería una exageración. No tenía ninguna ilusión por esta carrera -no me la había preparado bien y el circuito y el ambiente tampoco me matan. La ventaja de correr en Almería es que uno corre en casa -algunos saludos y ánimos de caras conocidas (gracias!) y, también, la comodidad de no tener que andar en hoteles y en restaurantes y demás. Se agradece poder estar tranquilo en casa el día previo a una carrera. Aunque, bueno, yo ayer tranquilo, tranquilo no estuve -salí a tomar el sol un poco con la bicicleta y, por la noche, me decidí a ir a la piscina (1300 metros que me dejaron con buen sabor de boca y con 3000 metros totales en dos días esta semana).
De todos modos, para quien se haya preparado a conciencia, el día ha sido estupendo: un frío del copón bendito durante el calentamiento, que ha dado paso a una temperatura ideal para correr (14ºC o así). Ni una nube, un sol almeriense de los que te alegran el alma y la zancada, y un viento tan flojo tan flojo que ni se notaba. Pues eso, después del calentamiento, ha empezado la carrera: con un detalle chapucero de la organización, eso sí. Por lo que hemos deducido, a alguien se le ha olvidado poner la alfombra de los chips en la línea de salida y hemos tenido que desfilar por las entrañas del estadio para no sé muy bien qué. Por lo que se ve, querían pasearnos a todos los participantes en plan manada para, por fin, atravesar una alfombra que ni ha pitado ni nada. Bueno, cosas de la organización de esta carrera. Demasiado estadio y demasiado nombre ("medio maratón internacional" la llaman) para tan poca sesera. No me extraña que este año haya habido tan sólo 1275 llegados, incluso con el detalle de que era gratis para quienes participamos el año anterior.
Bueno, al lío: la carrera ha comenzado. No ha habido más incidentes serios (nada comparable a la doble salida del año pasado), incluso con el mini cambio de trazado que se han permitido este año. Todo en regla. Me había propuesto bajar de 1h30' para revalidar mi estatus de chico sub-hora-y-media y ahí he estado: 1 hora 28'22'', tiempo oficial (como no había alfombra en la salida, no hay tiempos reales en esta ocasión), lo que me ha colocado el 37 de mi categoría y el 196 de la general, a un promedio de 4'11'' por kilómetro. No está mal. Sobre todo porque el otro objetivo era comprobar que la lesión ha remitido del todo y no he tenido ninguna molestia, ni durante la carrera ni después: mi cintilla iliotibial se ha portado bien.
De sensaciones he andado normal. Aunque me he encontrado bastante metido en la carrera, bastante concentrado y creo que con un ritmo muy constante, no puedo decir que haya ido sobrado de fuerzas. La verdad que, a partir del kilómetro 16 o así, he ido bastante justito. He ido todo lo fuerte que he podido (para qué decir lo contrario) y me he quedado a 3 minutos de mi mejor marca en media. En fin, que si quiero mejorar en abril en Málaga debo empezar a meter series y/o farlek y más planificación.
Por lo demás, las mismas caras y misma gente que nos vemos por aquí una carrera tras otra. En nuestra línea. A reseñar el pedazo de resultado de Guillermo, que se anda preparando de manera concienzuda el Maratón de Sevilla. Si lees esto, enhorabuena: llevas todas las papeletas para hacer un gran resultado dentro de dos semanas.
Bueno. Pues aquí termina la crónica de la primera Media de Almería que he corrido con buen tiempo (atmosférico, me refiero). Aquí termina también la crónica de un enero que termina con 175 kms totales y, espero, una lesión superada. Cross fingers, again.

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