El diario de un outsider residente en los arrabales del trimundo

sábado, 16 de enero de 2010

2010: síndrome de la cintilla iliotibial y más...

Casi un mes con el blog descuidado. Bueno, como más vale tarde que nunca, ahí va: feliz 2010 a quien lea esto. ¿Qué ha pasado en un mes? Personal y deportivamente hablando, mucho y poco.
En el lado personal, varias cosas: he pasado las navidades más tristes de la (mi) historia. Cuando alguien falta, estas fechas son terribles: celebrar la navidad sin ganas es un esfuerzo titánico que te desgasta por dentro. Además, mis padres y sus achaques tampoco han estado muy boyantes: mi padre pasó del 1 al 5 de enero en el hospital otra vez. Bueno, no nos olvidemos tampoco de la meteorología: lluvia y más lluvia, días grises, días tristes. La anécdota simpática: me han puesto la primera multa por velocidad de mi historia de conductor. 100 euros del ala por ir a 101 kms/h en una zona limitada a 80.
Bueno, dejamos lo personal: tiramos por la carretera deportiva. Varias cosas también: lo primero, que estoy lesionado. Desde el maratón de Donosti he ido tirando del carro, ignorando molestias y dolores. Ya no hay manera de engañarse: tengo el SINDROME DE LA CINTILLA ILIOTIBIAL. Ahí es nada: días que estoy mejor, días que estoy peor, días que me pongo hielo, días que voy al fisio (menuda pasta gansa que cuesta esto de tener una lesión), días que lo veo claro, días que no lo veo claro. En fin.
Así pasa, que terminé el mes de diciembre con un kilometraje ridículo: 129 kms. Con algunos rodajes bonitos: algunos en Torrecaballeros, en Segovia, algunos en mi parque Polvoranca, uno de ellos bajo la nieve. Bueno, incluso así, con la lesión a cuestas, corrí la San Silvestre de Getafe en mejor tiempo que el año pasado: 39'37'', 10 kms a 3'58'', que (digo yo) no está nada mal teniendo en cuenta que me había pasado diciembre tirando meramente del carro.
Bueno, así van pasando las semanas, llegando (queriendo llegar) a mis kilometrajes habituales de 50 y tantos kms. Sin llegar, rozando, esperando que esto se me quite pronto... Y la media de Almería a dos semanas, y yo con estos pelos...
El capítulo piscina es otra historia: la lesión no me molesta para nadar, así que estoy aprovechando y metiendo 2 días de agua (que, a partir de ahora serán 3) para volver a mi estado de junio pasado. Creo que estoy teniendo buenas sensaciones: el sábado pasado hice 1000 metros en 28'. Para quien sea un hacha de la natación, es un tiempo de risa. Para mí, bajar de media hora es un logro. Y ahí sigo: anoche, por ejemplo, 1000 metros en 30 minutos. Y 700 más, algunos con pull otros sin pull. Y con mi nuevo gadget: una funda hermética para el i-pod. Te lo pones en las gafas y vas escuchando música mientras nadas. Una delicia: escuchar a Sigur Ros dentro del agua. Y quien dice a Sigur Ros dice a los Kooks, o a Bruce Springsteen, o a los Smiths, o a... La de música que cabe en un i-pod.
Bueno, pues nada más: prometo volver por aquí lo antes posible.

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