Pues llegó el día. Iba a decir el gran día, pero sería una exageración. No tenía ninguna ilusión por esta carrera -no me la había preparado bien y el circuito y el ambiente tampoco me matan. La ventaja de correr en Almería es que uno corre en casa -algunos saludos y ánimos de caras conocidas (gracias!) y, también, la comodidad de no tener que andar en hoteles y en restaurantes y demás. Se agradece poder estar tranquilo en casa el día previo a una carrera. Aunque, bueno, yo ayer tranquilo, tranquilo no estuve -salí a tomar el sol un poco con la bicicleta y, por la noche, me decidí a ir a la piscina (1300 metros que me dejaron con buen sabor de boca y con 3000 metros totales en dos días esta semana).
De todos modos, para quien se haya preparado a conciencia, el día ha sido estupendo: un frío del copón bendito durante el calentamiento, que ha dado paso a una temperatura ideal para correr (14ºC o así). Ni una nube, un sol almeriense de los que te alegran el alma y la zancada, y un viento tan flojo tan flojo que ni se notaba. Pues eso, después del calentamiento, ha empezado la carrera: con un detalle chapucero de la organización, eso sí. Por lo que hemos deducido, a alguien se le ha olvidado poner la alfombra de los chips en la línea de salida y hemos tenido que desfilar por las entrañas del estadio para no sé muy bien qué. Por lo que se ve, querían pasearnos a todos los participantes en plan manada para, por fin, atravesar una alfombra que ni ha pitado ni nada. Bueno, cosas de la organización de esta carrera. Demasiado estadio y demasiado nombre ("medio maratón internacional" la llaman) para tan poca sesera. No me extraña que este año haya habido tan sólo 1275 llegados, incluso con el detalle de que era gratis para quienes participamos el año anterior.
Bueno, al lío: la carrera ha comenzado. No ha habido más incidentes serios (nada comparable a la doble salida del año pasado), incluso con el mini cambio de trazado que se han permitido este año. Todo en regla. Me había propuesto bajar de 1h30' para revalidar mi estatus de chico sub-hora-y-media y ahí he estado: 1 hora 28'22'', tiempo oficial (como no había alfombra en la salida, no hay tiempos reales en esta ocasión), lo que me ha colocado el 37 de mi categoría y el 196 de la general, a un promedio de 4'11'' por kilómetro. No está mal. Sobre todo porque el otro objetivo era comprobar que la lesión ha remitido del todo y no he tenido ninguna molestia, ni durante la carrera ni después: mi cintilla iliotibial se ha portado bien.
De sensaciones he andado normal. Aunque me he encontrado bastante metido en la carrera, bastante concentrado y creo que con un ritmo muy constante, no puedo decir que haya ido sobrado de fuerzas. La verdad que, a partir del kilómetro 16 o así, he ido bastante justito. He ido todo lo fuerte que he podido (para qué decir lo contrario) y me he quedado a 3 minutos de mi mejor marca en media. En fin, que si quiero mejorar en abril en Málaga debo empezar a meter series y/o farlek y más planificación.
Por lo demás, las mismas caras y misma gente que nos vemos por aquí una carrera tras otra. En nuestra línea. A reseñar el pedazo de resultado de Guillermo, que se anda preparando de manera concienzuda el Maratón de Sevilla. Si lees esto, enhorabuena: llevas todas las papeletas para hacer un gran resultado dentro de dos semanas.
Bueno. Pues aquí termina la crónica de la primera Media de Almería que he corrido con buen tiempo (atmosférico, me refiero). Aquí termina también la crónica de un enero que termina con 175 kms totales y, espero, una lesión superada. Cross fingers, again.
domingo, 31 de enero de 2010
sábado, 30 de enero de 2010
Y mañana, carrera...
En esas estamos: de día de descanso pre-carrera. Mañana es la XIII Media Maratón Internacional Ciudad de Almería: un nombre demasiado pretencioso para una carrera que, además de tener un recorrido rebuscadamente anodino (siempre me pregunto qué dirá la gente que no conozca Almería y corra esta carrera y la conozca así, a través de este recorrido...), el año pasado tuvo unos errores organizativos importantes. Casi siempre suele coincidir con el fin de semana más frío del invierno, así que casi siempre tenemos una buena dosis de lluvia, viento y frío. Sin embargo, parece que mañana el tiempo se va portar bien: las previsiones apuntan a unos 13-15ºC de máxima y 6-7 de mínima; sol y viento flojo de NO. Vamos, un día perfecto para correr. Si la carrera sale mal no será por las inclemencias meteorológicas.
Como no me he preparado mucho por la lesión, no tengo demasiada ilusión; salgo sin plan ni objetivo claro. Supongo que el objetivo debe ser probar mi cintilla iliotibial y comprobar que todo sigue en orden, incluso en situación de carrera. Como extra novedoso, iba a venir el amigo Vidal a correr y a quedarse en casa -a última hora se ha rajado por lo que el fin de semana pinta tranquilo tranquilo. Piano, piano. A tomar un poquito el sol, que no veáis como alimenta después de tanta semana acumulada de mal tiempo.
Por cierto, ayer me salté mi sesión de piscina a medio día. Salí del trabajo y hacía un sol tan radiante -tan almeriense- que decidí cambiar piscina por carrera al borde del mar. Al final, 10 kms tranquis, a 4'52'', y buenas sensaciones en la pierna. Más que buenas sensaciones, ninguna molestia. Parece que los últimos masajes, ultrasonidos, corrientes y apliciones de hielo me han servido. Sigo cruzando los dedos.
En cuanto a la piscina, no sé si hoy me atreveré a hacerme unos largos. Estaba cogiendo ya disciplina y me había propuesto no bajar de dos días ninguna semana; como de momento sólo he ido el jueves, tendría que ir esta tarde-noche. La verdad es que nunca hago nada el día antes de una carrera -pero bueno, como mis objetivos mañana son más bien discretos (ninguno, más bien) y como la piscina es ejercicio relajado (relajadísimo, en mi caso :-)) pues lo mismo me animo. El jueves hice 1700 metros: 1000 seguidos y luego 350 con pull, 150 con aletas y 2x100 a pelo otra vez. Me tomé el tiempo en uno de esos 100 m: yendo 'deprisa' (por favor, notad las comillas, 'deprisa' para mí) hice 2'14'' -justo por debajo de 2'15'', lo suficiente para meterme en el grupo intermedio de la web de swimsmooth.com. Una burrada de tiempo, supongo, pero a mí me hizo una ilusion tremenda. Pues nada, ya seguiremos en otro momento.
Como no me he preparado mucho por la lesión, no tengo demasiada ilusión; salgo sin plan ni objetivo claro. Supongo que el objetivo debe ser probar mi cintilla iliotibial y comprobar que todo sigue en orden, incluso en situación de carrera. Como extra novedoso, iba a venir el amigo Vidal a correr y a quedarse en casa -a última hora se ha rajado por lo que el fin de semana pinta tranquilo tranquilo. Piano, piano. A tomar un poquito el sol, que no veáis como alimenta después de tanta semana acumulada de mal tiempo.
Por cierto, ayer me salté mi sesión de piscina a medio día. Salí del trabajo y hacía un sol tan radiante -tan almeriense- que decidí cambiar piscina por carrera al borde del mar. Al final, 10 kms tranquis, a 4'52'', y buenas sensaciones en la pierna. Más que buenas sensaciones, ninguna molestia. Parece que los últimos masajes, ultrasonidos, corrientes y apliciones de hielo me han servido. Sigo cruzando los dedos.
En cuanto a la piscina, no sé si hoy me atreveré a hacerme unos largos. Estaba cogiendo ya disciplina y me había propuesto no bajar de dos días ninguna semana; como de momento sólo he ido el jueves, tendría que ir esta tarde-noche. La verdad es que nunca hago nada el día antes de una carrera -pero bueno, como mis objetivos mañana son más bien discretos (ninguno, más bien) y como la piscina es ejercicio relajado (relajadísimo, en mi caso :-)) pues lo mismo me animo. El jueves hice 1700 metros: 1000 seguidos y luego 350 con pull, 150 con aletas y 2x100 a pelo otra vez. Me tomé el tiempo en uno de esos 100 m: yendo 'deprisa' (por favor, notad las comillas, 'deprisa' para mí) hice 2'14'' -justo por debajo de 2'15'', lo suficiente para meterme en el grupo intermedio de la web de swimsmooth.com. Una burrada de tiempo, supongo, pero a mí me hizo una ilusion tremenda. Pues nada, ya seguiremos en otro momento.
jueves, 28 de enero de 2010
Back on track: vuelvo a correr sin molestias
Después de casi 9 días sin correr (algo que pensaba que entraba en el género de lo imposible) anoche me metí 12 kms entre pecho y espalda. La fisio me había dicho que retomara con mucha prudencia: se trataba de correr 5 minutos y andar otros 5. Así como suena. Pero como la noche no estaba para andarse con tonterías (10 graditos con un viento de NE gélido que venía directamente de la nieve que queda en Sierra Alhamilla), decidí saltarme esas indicaciones tan prudentes: y al final, animado por Simón, cayó un progresivo en toda regla, 12 kms a 4'38'' -con los 6 kms de vuelta a 4'20'' o así. Tampoco nada épico pero, vamos, se puede decir que aprobé el examen. Bueno, lo aprobé yo y también mi rodilla izquierda, y mi banda iliotibial, y... mi Suunto T6C, que ayer volvió a mis manos (a mi muñeca, más bien) después de pasar unas vacaciones en Vantaa, Finlandia. Servicio técnico con mejora de software incluida. Lo que le gusta a uno un cacharro, madre.
Esta semanita, aparte de con el Suunto, viene con otro premio: la XIII Media Maratón de Almería. La perspectiva no me emociona nada; otra cosa será que luego consiga meterme o no en el papel de chico sub 1h30', pero ahora mismo sólo de pensarlo me dan ganas de irme a pasar el fin de semana a otra provincia, o al mismo Vantaa y así conocer la fábrica de Suunto. La verdad que con el tema de la lesión, no me encuentro bien preparado y me sigue dando miedo darme mucha caña: no quiero que el SBIT este tan pesado reaparezca. Bueno, se hará lo que se pueda. Como punto positivo que me puede ayudar a encararla con cierto ánimo está la San Silvestre de Getafe justo un mes antes. La supercompensación de 31 de diciembre a 31 de enero puede tener algún efecto beneficioso. ¿O no? También el rodaje de ayer: en las últimas medias siempre me ha dado un poco de chispa meterme una sesión un poquito viva el miércoles o el jueves de la semana de la carrera. Lo que está claro es que más no puedo hacer: mañana viernes saldré a hacer 10 kms relax para seguir comprobando que la rodilla y demás siguen sin molestias. Cruzo los dedos.
Esta semanita, aparte de con el Suunto, viene con otro premio: la XIII Media Maratón de Almería. La perspectiva no me emociona nada; otra cosa será que luego consiga meterme o no en el papel de chico sub 1h30', pero ahora mismo sólo de pensarlo me dan ganas de irme a pasar el fin de semana a otra provincia, o al mismo Vantaa y así conocer la fábrica de Suunto. La verdad que con el tema de la lesión, no me encuentro bien preparado y me sigue dando miedo darme mucha caña: no quiero que el SBIT este tan pesado reaparezca. Bueno, se hará lo que se pueda. Como punto positivo que me puede ayudar a encararla con cierto ánimo está la San Silvestre de Getafe justo un mes antes. La supercompensación de 31 de diciembre a 31 de enero puede tener algún efecto beneficioso. ¿O no? También el rodaje de ayer: en las últimas medias siempre me ha dado un poco de chispa meterme una sesión un poquito viva el miércoles o el jueves de la semana de la carrera. Lo que está claro es que más no puedo hacer: mañana viernes saldré a hacer 10 kms relax para seguir comprobando que la rodilla y demás siguen sin molestias. Cruzo los dedos.
domingo, 24 de enero de 2010
I Semana Almeriense de la Natación: me van a salir branquias
Se trataba de eso; de que me salieran branquias. Y ya puestos, aletas y escamas de salmonete. No ha sido posible. Al menos, no ha sido posible del todo. Y es que, por el poder que me confiere mi lesión de SBIT, he decidido declarar esta semana que está a punto de terminar I Semana Almeriense de la Natación. Así, como suena; las celebraciones han consistido en 5 días seguidos de entrenos en la piscina. Sí señor, desde el miércoles hasta hoy domingo no he faltado a la cita con la piscina de las Almadrabillas ni un solo día. No es de extrañar entonces que me hayan salido un total de 7300 metros de agua esta semana -no está mal teniendo en cuenta de dónde vengo y cómo estoy de estilo (o mejor, de falta de estilo). La gente pro, esos pedazos de triatletas que seguramente no leerán este blog, pensará que hacer 7300 metros es una minucia, especialmente si los dividimos entre 5 días. Pues bueno, cada uno que piense lo que quiera. A mí los susodichos metros me han producido buenas sensaciones y una rinitis alérgica que ya forma parte de mi orgullo de nadador cabezón.
Buenas sensaciones en el agua porque sigo parado en la carrera a pie. Creo que mi cintilla iliotibial está ya bien; sin embargo, no me he atrevido a salir a correr y esperaré el veredicto de mi fisio pro Rocío el martes. A ver qué me dice. Como me diga que siga sin correr, me veo mejorando mi estilo free-stroke (anglicismo del día) más en 2 semanas que en toda mi vida junta. Claro que la rinitis llegaría entonces a proporciones dignas de ser atendidas por la ciencia médica. Bueno, siguiendo con las sensaciones: creo que, poquito a poco, todo va mejorando. La patada, el deslizamiento, el agarre, el recobro, la hidrodinámica. A destacar los 1000 que hice el otro día en 27 minutos y algo -por lo demás, metros a pelo, metros con pull y metros con aletas. De todo un poco. Curiosamente, no estoy haciendo nada con la tabla: tengo que revisar el tema y ver qué tal. Puede ser la manera de comprobar si la patada ha mejorado o no.
A reseñar: la sensación de agarre, la tan traída y llevada sensación de "coger agua". También el comprobar que, aparte de seguir mejorando técnica, la manera de nadar más rápido es mover los brazos más deprisa. El huevo de Colón, pero a mí me ha llevado un tiempo darme cuenta de eso.
Más cosas que reseñar: investigando por ahí foros y blogs (por cierto, un puntazo la gente de swimsmooth.com, que no paran de mandarme correos con recomendaciones y tienen un estupendo foro), investigando en internet, me he dado cuenta de que mi proyecto (convertirme en triatleta a estas edades tan tardías) es de lo más común. Bueno, tampoco exageremos: común, común, no; pero vamos, que no soy el único. Me ha gustado leer el caso de un tío de 50 años que pretende en el futuro completar algún IronMan. Bueno, algo de ventaja llevo: yo tengo 40 y mi propósito es correr un IronMan para celebrar los 50.
Pues creo que esto es todo. Me quedo con la cena, con la música (qué bueno es The Rising, de Bruce; qué bueno y qué difícil hasta que uno se da cuenta de que es bueno), y con Junot Díaz y The Brief Wondrous Life of Oscar Wao. Pedazo de novela.
Buenas sensaciones en el agua porque sigo parado en la carrera a pie. Creo que mi cintilla iliotibial está ya bien; sin embargo, no me he atrevido a salir a correr y esperaré el veredicto de mi fisio pro Rocío el martes. A ver qué me dice. Como me diga que siga sin correr, me veo mejorando mi estilo free-stroke (anglicismo del día) más en 2 semanas que en toda mi vida junta. Claro que la rinitis llegaría entonces a proporciones dignas de ser atendidas por la ciencia médica. Bueno, siguiendo con las sensaciones: creo que, poquito a poco, todo va mejorando. La patada, el deslizamiento, el agarre, el recobro, la hidrodinámica. A destacar los 1000 que hice el otro día en 27 minutos y algo -por lo demás, metros a pelo, metros con pull y metros con aletas. De todo un poco. Curiosamente, no estoy haciendo nada con la tabla: tengo que revisar el tema y ver qué tal. Puede ser la manera de comprobar si la patada ha mejorado o no.
A reseñar: la sensación de agarre, la tan traída y llevada sensación de "coger agua". También el comprobar que, aparte de seguir mejorando técnica, la manera de nadar más rápido es mover los brazos más deprisa. El huevo de Colón, pero a mí me ha llevado un tiempo darme cuenta de eso.
Más cosas que reseñar: investigando por ahí foros y blogs (por cierto, un puntazo la gente de swimsmooth.com, que no paran de mandarme correos con recomendaciones y tienen un estupendo foro), investigando en internet, me he dado cuenta de que mi proyecto (convertirme en triatleta a estas edades tan tardías) es de lo más común. Bueno, tampoco exageremos: común, común, no; pero vamos, que no soy el único. Me ha gustado leer el caso de un tío de 50 años que pretende en el futuro completar algún IronMan. Bueno, algo de ventaja llevo: yo tengo 40 y mi propósito es correr un IronMan para celebrar los 50.
Pues creo que esto es todo. Me quedo con la cena, con la música (qué bueno es The Rising, de Bruce; qué bueno y qué difícil hasta que uno se da cuenta de que es bueno), y con Junot Díaz y The Brief Wondrous Life of Oscar Wao. Pedazo de novela.
miércoles, 20 de enero de 2010
Parada técnica por SBIT
Pues al final el domingo pasado cayeron 17 kms -casi sin ninguna molestia en la rodilla y con cierto optimismo; después de todo, la semana había terminado con 51 kms de carrera. El lunes por la noche decidí salir a hacer 5 kms lentitos después de trabajar y... Otra vez mal. Más que mal: fatal. Iba a decir que el Síndrome de la Banda Iliotibial ataca de nuevo; pero no, no ataca de nuevo. No había dejado de atacar... El caso es que uno es como es: ¿para qué salgo yo a hacer 5 kms un lunes por la noche? ¿Dónde me iban a llevar esos 5 kms? ¿Por qué meter un tercer día después de haber corrido los dos días anteriores? ¿Por qué seguir corriendo con dolor? Uno es como es -cabezón a más no poder. Y claro, el SBIT se lleva estupendamente con gente así de cabezona.
Bueno; ayer estuve en mi fisio (abandono los caminos de la osteopatía y retomo la fisioterapia deportiva clásica!). Rocío me atendió estupendamente: corrientes, ultrasonidos, masaje de descarga y hielo. Todo un pack de tratamientos antiinflamatorios de urgencia. La verdad que el lunes por la noche me dolió mucho mientras corría -lo mejor es que después de estirar casi no notaba nada. La fisio me comentó que se notaba una buena tendinitis en la inserción de la banda, pero nada excesivamente grave. Lo más importante es que tengo que dejar de correr unos días (¿dos semanas? ¿pudo decir eso? ¿DOS SEMANAS SIN CORRER? ¿es eso posible?) sin dejar la actividad física: "no salgas a correr y dedícate a la bici y a la piscina".
Así que en esas estamos: en medio de un parón técnico. Con la media de Almería a 11 días y con un sentimiento rarísimo: ahora me doy cuenta de la suerte que había tenido hasta ahora. Ninguna lesión en todo este tiempo. Bueno: lo que veo ahora como prioritario es recuperarme. Y, después de todo, estos días que tengo por delante pueden ser una oportunidad para mejorar en la piscina... Correré (creo) la media de Almería en plan prueba y espero estar listo para empezar en serio la preparación para Málaga. Por cierto, ya estamos apuntados a la I Carrera de Montaña de Almería (14 de febrero) y al II Trail de Cabo de Gata (7 de marzo).
Pues nada más: cierro aquí y me voy a poner hielo en la rodilla...
Bueno; ayer estuve en mi fisio (abandono los caminos de la osteopatía y retomo la fisioterapia deportiva clásica!). Rocío me atendió estupendamente: corrientes, ultrasonidos, masaje de descarga y hielo. Todo un pack de tratamientos antiinflamatorios de urgencia. La verdad que el lunes por la noche me dolió mucho mientras corría -lo mejor es que después de estirar casi no notaba nada. La fisio me comentó que se notaba una buena tendinitis en la inserción de la banda, pero nada excesivamente grave. Lo más importante es que tengo que dejar de correr unos días (¿dos semanas? ¿pudo decir eso? ¿DOS SEMANAS SIN CORRER? ¿es eso posible?) sin dejar la actividad física: "no salgas a correr y dedícate a la bici y a la piscina".
Así que en esas estamos: en medio de un parón técnico. Con la media de Almería a 11 días y con un sentimiento rarísimo: ahora me doy cuenta de la suerte que había tenido hasta ahora. Ninguna lesión en todo este tiempo. Bueno: lo que veo ahora como prioritario es recuperarme. Y, después de todo, estos días que tengo por delante pueden ser una oportunidad para mejorar en la piscina... Correré (creo) la media de Almería en plan prueba y espero estar listo para empezar en serio la preparación para Málaga. Por cierto, ya estamos apuntados a la I Carrera de Montaña de Almería (14 de febrero) y al II Trail de Cabo de Gata (7 de marzo).
Pues nada más: cierro aquí y me voy a poner hielo en la rodilla...
domingo, 17 de enero de 2010
Los milagros de la crioterapia
Algunas cosas que contar desde ayer: por ejemplo, que corrí 10 km sin (casi) ninguna molestia en la rodilla. Parece que la última sesión de fisio/osteópata/curandero dio algún resultado. Me inclino a pensar que es el hielo el que me está solucionando el asunto. Bueno, más que el hielo es la bolsa esta que venden en la farmacia; una bolsa que tiene un gel -se mete en el congelador y se aplica en la zona... Pues eso; que parece que funciona.
A ver que tal hoy. En principio, tocan (si puedo y no siento dolor) por lo menos 16 kms. Y es que faltan dos semanas para la media de Almería, y llevo sin hacer una tirada larga en condiciones desde antes de Donosti. En fin, como se suele decir: quien tuvo retuvo. Eso espero. Y, después de todo, tampoco quiero hacer nada espectacular en esta media -me conformo con ir saliendo lo más rapidito posible de la lesión y con poder ir preparándome mi media favorita (Málaga, el 11 de abril próximo).
Por lo demás, ayer tocó también piscina; buenas sensaciones, pero otra vez me meto en los 30' para 1000 metros. Parece que los 28' de la semana pasada fueron una especie de espejismo. Me quedan muchos largos que hacer para pulir muchas cosas: piernas, brazos, rolido. Yo qué sé. Si uno está acostumbrado a correr (y yo, hasta ahora que he tenido mi primera lesión un poco seria, estaba muy mal acostumbrado), se puede pensar que todo el monte es orégano y que todos los deportes son iguales: ala, a meter metros y pasión y un poco de esfuerzo y progresas como nadie. Pues la natación no es así: hay que meter muchos metros, mucha pasión, un poco de esfuerzo. Sí, pero también hace falta MUCHA MUCHA técnica. Bueno: ayer hice 1800 metros; 1000 seguidos, y luego 400 con pull y 400 con aletas. Terminé cansado y con sensación de haber aprovechado. Había pensado que hoy antes de comer iba a echar un rato, pero creo que no me va a servir de mucho y prefiero estar relajado y descansado para correr (bien) esta tarde. Termino la semana con 3500 metros de agua, que tampoco están tan mal. Sobre todo si le sumamos 50k de carrera a pie y 30k de bici urbana :-)
Para terminar, comparto un enlace que acabo de descubrir -por lo que voy viendo vienen muchas cosas interesantes para mejorar en el agua.
www.swimsmooth.com
A ver que tal hoy. En principio, tocan (si puedo y no siento dolor) por lo menos 16 kms. Y es que faltan dos semanas para la media de Almería, y llevo sin hacer una tirada larga en condiciones desde antes de Donosti. En fin, como se suele decir: quien tuvo retuvo. Eso espero. Y, después de todo, tampoco quiero hacer nada espectacular en esta media -me conformo con ir saliendo lo más rapidito posible de la lesión y con poder ir preparándome mi media favorita (Málaga, el 11 de abril próximo).
Por lo demás, ayer tocó también piscina; buenas sensaciones, pero otra vez me meto en los 30' para 1000 metros. Parece que los 28' de la semana pasada fueron una especie de espejismo. Me quedan muchos largos que hacer para pulir muchas cosas: piernas, brazos, rolido. Yo qué sé. Si uno está acostumbrado a correr (y yo, hasta ahora que he tenido mi primera lesión un poco seria, estaba muy mal acostumbrado), se puede pensar que todo el monte es orégano y que todos los deportes son iguales: ala, a meter metros y pasión y un poco de esfuerzo y progresas como nadie. Pues la natación no es así: hay que meter muchos metros, mucha pasión, un poco de esfuerzo. Sí, pero también hace falta MUCHA MUCHA técnica. Bueno: ayer hice 1800 metros; 1000 seguidos, y luego 400 con pull y 400 con aletas. Terminé cansado y con sensación de haber aprovechado. Había pensado que hoy antes de comer iba a echar un rato, pero creo que no me va a servir de mucho y prefiero estar relajado y descansado para correr (bien) esta tarde. Termino la semana con 3500 metros de agua, que tampoco están tan mal. Sobre todo si le sumamos 50k de carrera a pie y 30k de bici urbana :-)
Para terminar, comparto un enlace que acabo de descubrir -por lo que voy viendo vienen muchas cosas interesantes para mejorar en el agua.
www.swimsmooth.com
sábado, 16 de enero de 2010
2010: síndrome de la cintilla iliotibial y más...
Casi un mes con el blog descuidado. Bueno, como más vale tarde que nunca, ahí va: feliz 2010 a quien lea esto. ¿Qué ha pasado en un mes? Personal y deportivamente hablando, mucho y poco.
En el lado personal, varias cosas: he pasado las navidades más tristes de la (mi) historia. Cuando alguien falta, estas fechas son terribles: celebrar la navidad sin ganas es un esfuerzo titánico que te desgasta por dentro. Además, mis padres y sus achaques tampoco han estado muy boyantes: mi padre pasó del 1 al 5 de enero en el hospital otra vez. Bueno, no nos olvidemos tampoco de la meteorología: lluvia y más lluvia, días grises, días tristes. La anécdota simpática: me han puesto la primera multa por velocidad de mi historia de conductor. 100 euros del ala por ir a 101 kms/h en una zona limitada a 80.
Bueno, dejamos lo personal: tiramos por la carretera deportiva. Varias cosas también: lo primero, que estoy lesionado. Desde el maratón de Donosti he ido tirando del carro, ignorando molestias y dolores. Ya no hay manera de engañarse: tengo el SINDROME DE LA CINTILLA ILIOTIBIAL. Ahí es nada: días que estoy mejor, días que estoy peor, días que me pongo hielo, días que voy al fisio (menuda pasta gansa que cuesta esto de tener una lesión), días que lo veo claro, días que no lo veo claro. En fin.
Así pasa, que terminé el mes de diciembre con un kilometraje ridículo: 129 kms. Con algunos rodajes bonitos: algunos en Torrecaballeros, en Segovia, algunos en mi parque Polvoranca, uno de ellos bajo la nieve. Bueno, incluso así, con la lesión a cuestas, corrí la San Silvestre de Getafe en mejor tiempo que el año pasado: 39'37'', 10 kms a 3'58'', que (digo yo) no está nada mal teniendo en cuenta que me había pasado diciembre tirando meramente del carro.
Bueno, así van pasando las semanas, llegando (queriendo llegar) a mis kilometrajes habituales de 50 y tantos kms. Sin llegar, rozando, esperando que esto se me quite pronto... Y la media de Almería a dos semanas, y yo con estos pelos...
El capítulo piscina es otra historia: la lesión no me molesta para nadar, así que estoy aprovechando y metiendo 2 días de agua (que, a partir de ahora serán 3) para volver a mi estado de junio pasado. Creo que estoy teniendo buenas sensaciones: el sábado pasado hice 1000 metros en 28'. Para quien sea un hacha de la natación, es un tiempo de risa. Para mí, bajar de media hora es un logro. Y ahí sigo: anoche, por ejemplo, 1000 metros en 30 minutos. Y 700 más, algunos con pull otros sin pull. Y con mi nuevo gadget: una funda hermética para el i-pod. Te lo pones en las gafas y vas escuchando música mientras nadas. Una delicia: escuchar a Sigur Ros dentro del agua. Y quien dice a Sigur Ros dice a los Kooks, o a Bruce Springsteen, o a los Smiths, o a... La de música que cabe en un i-pod.
Bueno, pues nada más: prometo volver por aquí lo antes posible.
En el lado personal, varias cosas: he pasado las navidades más tristes de la (mi) historia. Cuando alguien falta, estas fechas son terribles: celebrar la navidad sin ganas es un esfuerzo titánico que te desgasta por dentro. Además, mis padres y sus achaques tampoco han estado muy boyantes: mi padre pasó del 1 al 5 de enero en el hospital otra vez. Bueno, no nos olvidemos tampoco de la meteorología: lluvia y más lluvia, días grises, días tristes. La anécdota simpática: me han puesto la primera multa por velocidad de mi historia de conductor. 100 euros del ala por ir a 101 kms/h en una zona limitada a 80.
Bueno, dejamos lo personal: tiramos por la carretera deportiva. Varias cosas también: lo primero, que estoy lesionado. Desde el maratón de Donosti he ido tirando del carro, ignorando molestias y dolores. Ya no hay manera de engañarse: tengo el SINDROME DE LA CINTILLA ILIOTIBIAL. Ahí es nada: días que estoy mejor, días que estoy peor, días que me pongo hielo, días que voy al fisio (menuda pasta gansa que cuesta esto de tener una lesión), días que lo veo claro, días que no lo veo claro. En fin.
Así pasa, que terminé el mes de diciembre con un kilometraje ridículo: 129 kms. Con algunos rodajes bonitos: algunos en Torrecaballeros, en Segovia, algunos en mi parque Polvoranca, uno de ellos bajo la nieve. Bueno, incluso así, con la lesión a cuestas, corrí la San Silvestre de Getafe en mejor tiempo que el año pasado: 39'37'', 10 kms a 3'58'', que (digo yo) no está nada mal teniendo en cuenta que me había pasado diciembre tirando meramente del carro.
Bueno, así van pasando las semanas, llegando (queriendo llegar) a mis kilometrajes habituales de 50 y tantos kms. Sin llegar, rozando, esperando que esto se me quite pronto... Y la media de Almería a dos semanas, y yo con estos pelos...
El capítulo piscina es otra historia: la lesión no me molesta para nadar, así que estoy aprovechando y metiendo 2 días de agua (que, a partir de ahora serán 3) para volver a mi estado de junio pasado. Creo que estoy teniendo buenas sensaciones: el sábado pasado hice 1000 metros en 28'. Para quien sea un hacha de la natación, es un tiempo de risa. Para mí, bajar de media hora es un logro. Y ahí sigo: anoche, por ejemplo, 1000 metros en 30 minutos. Y 700 más, algunos con pull otros sin pull. Y con mi nuevo gadget: una funda hermética para el i-pod. Te lo pones en las gafas y vas escuchando música mientras nadas. Una delicia: escuchar a Sigur Ros dentro del agua. Y quien dice a Sigur Ros dice a los Kooks, o a Bruce Springsteen, o a los Smiths, o a... La de música que cabe en un i-pod.
Bueno, pues nada más: prometo volver por aquí lo antes posible.
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