Ya estamos a 5 de marzo -terminó febrero como tenía previsto, con buenas sensaciones en carrera a pie (un pedazo de semana de 58 kms) y poco más. Novedades de marzo: ha seguido lloviendo (bueno, eso no es novedad, sino todo lo contrario) y ya estamos inscritos en la Media Maratón de Málaga. Ya no hay vuelta atrás.
Esta semana me la he planteado con el Trail de Cabo de Gata del domingo en la cabeza: como son 26 kms, he decidido tomármelo como una tirada larga enfocada a subir kilómetros. Como tampoco es plan pasarse, llevo dos sesiones de velocidad de 8 kms (el martes, una tirada a ritmo progresivo, a un promedio de 4'13'': nada que ver con el rodaje de 12 kms a 4'07'' de la semana pasada; ayer, jueves, una sesión de 8 kms de fartlek, en plan pirámide 1'2'3'4'3'2'1', que disfruté mucho por el sol y que me dio un promedio de 4'21'', llegando en el último minuto a 193 pulsaciones). Hoy he hecho una tiradita tranquila de 10 kms; mañana haré 5 kms y, si todo va como previsto, terminaré el domingo con el Trail de Cabo de Gata (si el agua nos deja...) con 57 kms totales esta semana.
La verdad es que me encuentro bien: sigo cruzando los dedos, pero no noto ninguna molestia SBIT; y cardiovascularmente también me encuentro potente. Por lo demás, disfruto las salidas: hoy, por ejemplo, me he sentido feliz con mis 10 kms, el mar y mi i-pod. Correr viendo el Mediterráneo y escuchando a Sigur Ros es todo un lujazo. Y quien dice Sigur Ros, dice Springsteen: que ha sido sonar Badlands y he subido el ritmo. Yo que pensaba ir a 5' el mil clavados y, al final, el Boss me ha hecho bajar el promedio. Benditos inventos estos.
Aunque para invento, el triatlón particular que me monté ayer. Se merece una crónica por todo lo alto pero creo que me voy a conformar con un resumen. Y es que, como todavía no estoy federado ni pertenezco a ningún club tri ni participo en pruebas, me monto mis propios triatlones cotidianos como puedo. Ayer fue uno de esos días en que me sentí bien: pletórico, diría yo. Así que me di la salida en mi casa, tiré para San Miguel y allí comencé la sesión de fartlek. Raro eso de empezar un triatlón con la carrera a pie. Qué se le va a hacer. Bueno, termino contento. T2: paso por casa. Recojo la mochila y tiro para la piscina. Almadrabillas for ever. Allí me marco 1800 metros variaditos. No consigo bajar de 2'10'' los 100 m; pero bueno, aguanto el tipo. Intento alargar la brazada por debajo del agua, al modo IT. No sé ya qué hacer para mejorar (supongo que un monitor o un cursillo es lo único que me va a hacer mejorar). Bueno. Ducha. Me visto. Tiro para mi casa. T3: comida. Agarro mi bici y tiro para el trabajo. TT: transición-trabajo. Me paso la tarde en clase y, ala, termino a las 10. Vuelvo a agarrar la bici y de vuelta a casa. Un día aprovechado. Colofón: a cenar fuera. Ensalada y pizza. No todo va a ser sacrificio.
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