El diario de un outsider residente en los arrabales del trimundo

martes, 20 de marzo de 2012

I Duatlón Ciudad de Almería: duatloneando por primera vez

Bonita foto de mi estreno en duatlón (gracias, Simón)
Las cosas de la vida y del triatlón: hoy comentaba en el trabajo lo mucho que da de sí el deporte de fondo. Entrenar, aprender, tener planes, tener objetivos, conocer gente, llevar una vida sana, establecer prioridades, ordenar la mente, reflexionar, mejorar, conocerse a uno mismo. Para mí, eso es fundamental: el deporte ayuda a autoconocerse, a aprender a regularse, a sufrir, a saber de lo que se es capaz. A sorprenderse continuamente con las cosas que se pueden hacer con empeño y con ganas. Así llegaba a esta última semana: semanas y días raros en mi nube particular. Semana en que el deporte también me ha ayudado a hacer como que la normalidad seguía. Y eso es, normalidad deportiva,  lo que tocó ayer domingo: competición, y van seis ya en el saco de este año.
Por otro lado, una de las cosas que más me gusta del deporte es la oportunidad que nos brinda de hacer cosas por primera vez: la oportunidad de reinventarnos y empezar de cero tantas veces como queramos. Crearnos, re-crearnos. Y ayer, me re-creé sin duda, pues tocaba competición novedosa en mi historial: Almería estrenaba duatlón y yo me estrenaba en esta modalidad. El aprendiz de triatleta rizaba el rizo y se convertía en aspirante a aprendiz de duatleta. Y es que tenía curiosidad por comprobar en directo lo que suele decir la gente de los duatlones: ya se sabe, pura adrenalina, cómo va la gente en los duatlones, super explosivo... El I Duatlón Ciudad de Almería, muy bien organizado por cierto, estuvo a la altura de mis expectativas y no me cupo ninguna duda: mucha gente va muy preparada a los duatlones. Ahí que se sale a por todas y se intenta hacer lo mismo hasta el final. Mis resultados fueron modestos y me pusieron de manifiesto lo que ya sabía: bici, bici, bici. Eso necesito -sigo viviendo de mis rentas en carrera a pie y, si entrenara en serio en bici, mis resultados en triatlón (o en duatlón) serían sensiblemente mejores. Bueno, de todo se aprende, sin duda, y el duatlón en El Toyo me ha resultado grato porque lo disfruté mucho: caras conocidas, charla, reencuentros y, sobre todo, la sensación única de adrenalina de los preparativos en los boxes, de ver las bicis colgadas y listas para volar, de las transiciones, de los adelantamientos en el tercer sector a pesar de la sensación de verdadero acto de fe que van realizando las piernas... Sí, ayer volvía a comprobar que esto me da vida y me emociona. En cuanto a resultados, ya lo he dicho, muy modestos: 1h15'04'', puesto 87º de 220 llegados y 13º de mi categoría. Analizando los parciales, información interesante: si en los 5 kms iniciales de carrera a pie logro la posición 48 (a un ritmo de 3'50'') y en los 2,5 kms finales entro en la posición 36 conservando un buen ritmo (4'04''), el sector bici me deja peor situado -posición 125 a un ritmo oficial de 26.25 km/h (el ritmo medio que me marcó mi velocímetro fue de 31.7 km/h -el desfase se debe a que el circuito de bici tenía más de 21 kms en vez de los 20 sobre los que está calculado el promedio oficial). Recorridos bonitos, tanto los de la carrera a pie como el de bici: agua, mar, sol, pitas y, al fondo, Cabo de Gata. Muy disfrutable y, como he dicho, con moraleja incluida: más bici y menos vivir de las rentas... Hasta aquí hemos llegado hoy, duatloneando.

2 comentarios:

  1. Hola David, en el parcial de bici se incluyen las transiciones además de los 3 km extra que tenía el recorrido, así que hay unos 5km/h de desfase. En cuanto a tu resultado, piensa que la peña va muy fuerte en bici y que tú, a poco que le des un pelín de caña, vas a notar una gran mejoría. Con eso y tus progresos en el agua, te auguro una gran temporada de Tris.
    Un saludo.
    Antonio

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  2. Pues vamos a intentarlo por lo menos, Antonio. :-)

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