Trece días desde mi última entrada dan para mucho -perdón por el retraso, pero el fin de las vacaciones y fiestas navideñas, el regreso a casa y una primera semana de trabajo muy completa no me han dejado atender el blog. Y no es que haya estado parado; tal y como decía antes, trece días dan para mucho... Resumo algunas novedades importantes: ya estoy federado en triatlón, ya pertenezco a un club (el Triatlón Almería) y ahora tengo una persona que me lleva los entrenos... Mucho cambio. Espero optimizar un poco mis entrenamientos y, poco a poco, ir encaminándome a mi objetivo siguiente: un triatlón de distancia olímpica. Orden y progreso, diría: como esas dos palabras juntas suenan a partido populista de derechas, mejor no lo digo así.
Pues eso, que estoy un poco más metido en esto desde la última entrada -supongo que el federarme y el ir ampliando un poco la red social de conocidos con los que comparto algunos entrenos es básico en esto de progresar en triatlón (ya hablé de eso en una entrada anterior). Así que aquí me tenéis: aparte del CN Bahía de Almería, aparte de ser un NO NAME (un miembro de un equipo informal de una liguilla triatlética en la provincia, la Triwars), ahora soy del Triatlón Almería. Ahí es nada...
Con todos estos estandartes y lealtades encima (esto es broma, que todavía no he perdido del todo la cabeza), me he despertado hoy para participar en la II Carrera de El Alquián, mi primera competición del año, planteada como un entrenamiento rápido (lo más rápido posible) de cara a la Media Maratón de Almería de dentro de dos semanas. Como no estoy metiendo entrenamientos de calidad a pie de manera sistemática, pienso que la San Silvestre de Getafe y esta carrera bien hecha (si es que la hago bien, porque ahora mismo me acabo de despertar, son sólo las 8 y 10 de la mañana) pueden ser una ayuda para hacer una media en buenas condiciones. Tras sortear la pereza de siempre (ya sabéis: qué hago yo levantándome un domingo a estas horas), tras noquear al diablillo y aupar al angelito del espíritu deportivo, toca desayuno de rigor, preparativos y rumbo a El Alquián, barriada a 10 kms al este de la ciudad de Almería. Mañana preciosa, nada de viento y multitudes practicando deporte: bici y carrera a diestro y siniestro con el Mediterráno al fondo. Idílico.
Después toca lo que toca siempre: encontrarte con gente conocida, recoger dorsal, estirar y esperar a que empiece la carrera. Aunque quizás esta era una carrera especial: una carrera organizada por los Espartanos del Alquián, un club modélico que, en dos años, han hecho sombra a otras propuestas menos creíbles en Almería y que rezuman ganas de vivir el deporte por todos lados. La carrera ha sido, sin duda, un éxito de organización y de detalles hacia los corredores (desde aquí, olé espartanos, que sigáis así). Volvemos a la línea de salida y, eso sí que es como siempre, suena el pistoletazo de salida: a las órdenes del juez de salida y pum! Y, eso también como siempre, voy a lo que voy, voy a lo que se va a una carrera: a entrenar para la Media de Almería, sí; pero, sobre todo, a correr lo mejor que puedo y lo mejor que sé. Tramos iniciales de asfalto para pasar a la parte interesante del circuito, un lujazo de pistas y veredas entre dunas y la playa de El Perdigal. Me instalo en mi ritmo de 10k, sopesando riesgos: ayer hice 56 kms de bici (la mitad con ventarrón en contra) y temo que alguno de esos kilómetros puedan salirme al encuentro en alguna de las dunas... Otro riesgo, la arena y la pista con piedras me hacen pensar en perder ritmo o en machacarme más de la cuenta: da igual, después de todo una carrera es para eso, para correr y arriesgarse. Sigo instalado en mi ritmo de 3'50 y tantos'' por kilómetro. Con los pescados de calidad del Perdigal como testigos, van cayendo kilómetros, el 5, el 6, el 7; esto huele a retorno hacia el núcleo de El Alquián. Efectivamente, últimos tramos puñeteros y volvemos al asfalto: tengo la suerte de ir junto con un atleta local y entro en el pueblo en olor de multitudes (hay que saber a quién pegarse en una carrera...). Bulevar, ida y vuelta. Giro a la derecha (otra vez, las ironías de la vida, yo girando a la derecha) y entrada en meta. 39'38'', a 3'57'' por kilómetro, puesto 21º de la general (de 379 llegados) y 5º de mi categoría. Primera carrera del año hecha y disfrutada debidamente. Así de satisfecho me quedo hoy.
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Enhorabuena por ese puestazo, y cuidado con los "giros" jajaja.
ResponderEliminarFederarse y entrar en un club se nota bastante. Socialización a tope.
ResponderEliminarSaludos
¿Nos veremos en Fuente Álamo?
:p