Qué cansado es esto de ser un aspirante a triatleta y, además, un habitante del cibermundo: realizar entrenos y mantener la identidad digital de deportista amateur a veces tiene su intríngulis. Volcar datos a movescount.com, curiosear por la red, leer blogs, participar (de puntillas, eso sí) en foros, mantener este blog... No es fácil, no.Y, claro, como llevo unas semanas verdaderamente más centrado en la piscina, se iba echando en falta una entrada centrada en el agua. Aclarar que cuando digo "más centrado" me refiero a "más centrado que antes", no vayamos a equivocarnos y acabemos pensando que estoy más centrado en la piscina que en la carrera o más centrado que nadie...
Bueno, al grano: llevo varias semanas metiendo tres días de piscina. Como ya había comprobado en otras rachas en que me ha dado por convertirme en un Phelps cualquiera, el progreso en la natación es arduo y lento. Por lo menos en mi caso. También hay que decir que, con constancia y con días y con metros, se acaban notando ligeras mejoras que, espero, se irán consolidando. Os cuento tres detalles y estrategias que me están ayudando a permanecer motivado.
Lo primero, hacer 100m iniciales que me sirven de termómetro del estado de la cuestión; si hace unos meses me era imposible bajar de 2' en los 100, ahora mi primer 100 está en 1'50 y tantos. Es un tiempo paupérrimo, pero también es un logro si lo comparo con mis inicios. También suelo hacer 100m al final de cada sesión que me permiten ver, después de 1500 de cosas variadas, en cuánto me voy de ese primer tiempo: la cosa tampoco pinta demasiado mal. Por ejemplo, hoy he hecho mi último 100 a 2'09''.
Segunda cosa: intentar tecnificar, aunque sea de manera chapucera, mis entrenamientos. Así, ahora intento no meterme en el agua sin más, sino que hago cosas del estilo: 17x100m, con y sin pull, alternando. Sé que necesito meter más variedad de drills (por ejemplo, usar la tabla en vez del pull), pero bueno: algo es algo...
Tercera cosa: hace poco leí sobre la dificultad de progresar en la piscina cuando se va solo (la famosa soledad del aspirante a triatleta, juas juas). Mucho más difícil mejorar tiempos si estás solo en el agua que si corres o bicicleteas solo. Pues como a la fuerza ahorcan, me he inventado un método que, por lo que voy viendo, no uso sólo yo... El método píquese usted con el de la calle de al lado tiene increíbles efectos de mejora sobre mis tiempos... Como ya se puede intuir, consiste en cerciorarse de que la persona que está en la calle de al lado no nada tan mal como uno y, entonces, intentar ir a su ritmo. Cosa que suele tener la deseable (o indeseable) consecuencia de que esta persona, nadador o nadadora, suele darse cuenta y entonces intenta ir más rápido para dejarte tirado en tu calle... El método, que no por primitivo deja de tener su efectividad, está resultando en que, algunos días (si tengo la suerte de contar con alguien que nade medianamente en la calle de al lado) bajo mi tiempo e incluso mis brazadas por largo. Incluso, me enfrasco tanto en la movida que acabo perdiendo la cuenta de los largos y termino por hacer más metros de los que pensaba.
Bueno, pues eso es todo sobre mis cutre entrenamientos de piscina. Se me olvidaba: estoy haciendo unos 1700 metros por sesión; aunque, como he dicho, a veces me emociono y hago 1900 (antes de ayer) o 1800 (hoy). Si tengo constancia y sigo enfocando todo desde el lado de lo positivo y del vaso medio lleno, especiando todo con un poco bastante de sentido del humor, no me cabe duda de que seguiré mejorando poquito a poco.
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