El diario de un outsider residente en los arrabales del trimundo

miércoles, 24 de marzo de 2010

Dudas y taller de Total Immersion

A veces me asaltan las dudas. En este principio de primavera, por ejemplo, me pregunto qué sentido tiene convertirse en triatleta. Qué sentido tiene querer bajar marcas de media maratón, de 10 k o de maratón. Qué sentido puede tener querer inicarse, a esta edad, en el ciclismo de carretera. Qué sentido seguir intentando nadar más y, sobre todo, mejor. No sé. A veces tengo respuestas para esas dudas. A veces no.
En todo caso, esta semana no me siento muy motivado. Estoy cansado y este inicio de primavera light, sin sol y sin calorcito, tampoco ayuda. Salí el lunes: rodaje de 10 k a 5' clavados. De momento, ni piscina ni nada. Hoy, dentro de un rato, tengo previsto el rodaje largo de la semana. Sí, lo anticipo porque el viernes me voy a Madrid y el fin de semana estaré haciendo el taller de Inmersión Total: fin de semana intensivo que no me dejará tiempo para correr. Espero motivarme más de aquí al sábado. La verdad que al ver los vídeos de TI tengo mixed feelings (¿sentimientos encontrados?): por un lado, es super motivador hacer por fin algo serio para mejorar en el agua; por el otro me asalta la duda -¿seré capaz de nadar yo así?. Ahí va una muestra. A ver qué os parece.

domingo, 21 de marzo de 2010

Celebrando la llegada de la primavera entre charcos

Una semana desde mi última entrada. Una semana de trabajo. 54 kms de carrera a pie, en 4 días (miércoles, 12 k; jueves 12 k; viernes 12 k progresivos con cierta calidad; sábado 12 k; hoy, domingo, 18 k). 1300 metros de agua (pufff, qué poco). Una semana menos para la Media de Málaga. Una semana de sprints en la bici, Pablo Iglesias arriba, para llegar lo antes posible al trabajo. Una semana en la que, tras un invierno largo y gris, por fin ha entrado la primavera: desde ayer a las 18.32 h estamos en primavera. Desde ayer, más o menos a esa misma hora, no para de llover. Por eso la primera salida de la primavera, en forma de tirada larga, ha sido entre charcos y chispeando: parece mentira cómo baja el Andarax en la desembocadura. Por fin, un río de verdad. Una semana para decidir que, al final, no quiero una Cannondale de carretera: quiero una Trek.
Como bloggero me encuentro un poco disperso hoy: así que, después de dejar el testimonio de la entrada de la primavera, cierro aquí. Me quedo con Ella Fitzgerald: You're the Top.

domingo, 14 de marzo de 2010

Ilusiones: ahuyentando un constipado a 4'05'' por 1000

Después de la megasiesta del domingo, me siento inspirado. Con una taza de rooibos y Lou Reed sonando de fondo, me inspiro aún más: estoy a punto de actualizar mi blog. ¿Qué más se puede pedir? Hoy, de tanta inspiración como siento, voy a escribir sobre algunas de mis ilusiones. Ilusiones: proyectos o entelequias que me hacen ilusión. Ahí van algunas:

1) Aprender a nadar bien. Paradójicamente, esta semana he dejado aparcados los entrenos de agua. El lunes y el martes no había ganas. El resto de la semana he estado con un discreto constipado: moqueo continuo y ojos llorosos que no quería agravar con el cloro de la piscina. En el lado positivo tengo que decir que el jueves, por fin, me decidí y me apunté al taller de Total Immersion en Madrid los días 27 y 28 de marzo. Un pastón pero, atendiendo a uno de mis lemas favoritos (mejor arrepentirte de lo que has hecho que arrepentirte de lo que no has hecho), me lié la manta a la cabeza y me inscribí. A ver.

2) Bajar mi tiempo en Media Maratón. Al fin y al cabo, este es el proyecto-ilusión más cercano y tangible: Málaga, 11 de abril. Estoy entrenando bien estas semanas. Me encuentro fuerte. Me encuentro fino. Me encuentro bien. Esta semana he terminado con 52 kms largos, tocaba bajar kilómetros después de dos semanas rozando los 60:
Lunes y martes: descanso merecido después del Trail de Cabo de Gata.
Miércoles: 7 kms pachangueros.
Jueves: 8 kms con pirámide de fartlek. Promedio: 4'23''/km
Viernes: 12 kms gozosos a 5'/km acompañado de mi i-pod shuffe.
Sábado: 8 kms progresivos ritmo carrera. Primeros 4 kms a 4'14''/km; últimos 4 kms a 3'56'/km'. Promedio: 4'05''/km.
Domingo: 17 kms y medio. A 4'53'/km'.

3) Comprarme una bici de carretera Cannondale. Cuando a mí me da por una cosa, me da. Cuando me pongo a mirar precios y bicis y cosas en Internet, mal síntoma. Cada vez me arrepiento más del pedazo de MTB que me compré: una cabra montesa que me da poco juego para la ciudad y ninguno para el triatlón. De todos modos, de momento me hace el apaño para llevarme a trabajar todos los días y las poquitas cuestas de Almería, cuando voy con prisa al trabajo, sin duda me sirven de entrenamiento aeróbico (anaeróbico algunas veces si voy con mucha prisa...)

4) Hacerme de un club (los Aguaverde, por ejemplo), federarme y competir en triatlón. Algo que parece relativamente fácil. Sin embargo, por culpa del agua, no me encuentro todavía maduro. En otros países, Reino Unido y Estados Unidos, por ejemplo, es más frecuente lo del triatlón popular. Aquí, por razones muy complejas en las que ya entraré otro día, parece que el triatlón se quiere limitar a un círculo de elegidos/as y superdotados/as, por lo que no me veo preparado, de momento, para hacer ni un sprint. ¿Será que no me veo preparado para salir el último del agua... ? De todos modos, al tiempo...

Pues de momento, ahí va una muestra de ilusiones. Otro día, más.

lunes, 8 de marzo de 2010

II Trail Cabo de Gata-Níjar: disfrutar corriendo un pedazo de carrera


Pues sí; un participante me dijo al llegar a meta que había hecho un pedazo de carrera. Y esa es la sensación que tengo. Siete minutos menos que en la edición del año pasado, que se dice pronto. La carrera de ayer me da mucho ánimo para seguir preparándome con ganas la Media de Málaga. Bueno, ahí va una minicrónica telegráfica de esta pedazo de carrera que también lo es por lo espectacular del paisaje y de la organización; no me paro mucho, que tengo hambre.
Siete de la mañana, suena el despertador. No tenemos solución: otro domingo que me levanto más pronto que en un día de diario. Desayuno. Voy al baño (¿era necesaria una precisión tan escatológica? Creo que sí; cuando uno se va a enfrentar a una larga distancia es imprescindible ir con ciertos problemas solucionados). Tiramos para San José. Bueno, al menos no llueve. El campo está precioso -llegamos a San José. Autobús. Gran ambiente runner. Las caras de siempre: los mismos saludos, las mismas ceremonias, los mismos estiramientos. Todo más o menos igual. Hala. Suena el disparo de salida. Para arriba. Y luego para abajo. Vereda. Pista. Alguna piedra suelta. Un trail en toda regla pero nada que ver con la Carrera de Montaña de hace unas semanas. Aquí dan ganas de correr. Ahí voy, cogiendo ritmo y adelantando gente. Los Albaricoques. Me voy enganchando con runners que, curiosamente, no aguantan el ritmo o tienen otros objetivos. Una pena: con lo que a mí me gusta socializar en las carreras. Bueno: seguimos p'alante. Todo como el año pasado pero con más agua: las ramblas llevan, de hecho, agua. Curioso de ver y curioso, también, de saltar y de esquivar. Verde. Flores: vinagreras y varicas de San José. Empieza la rambla grande del trail: arena, más arena, venga arena. Qué pesadez de terreno. Bendito asfalto. El Pozo de los Frailes. Esto está ya hecho. Sorpresa y casualidad: ahí está el tráfico parado para que pase la carrera y ahí que están Marisol y su amiga Puri en el coche, pitando y animando. Qué ilusión. Última rambla: algún repecho pero esto es pan comido. Veo que voy a bajar del tiempo del año pasado. Veo que voy a bajar de 2 horas. Al final: 1h56'33''. Llego en el puesto 33; el octavo de mi categoría. Nada mal: entro en meta con buenísimas sensaciones y con un subidón de endorfinas que para qué las prisas, con la sensación de haber disfrutado mucho corriendo. Por cierto, el trail no son 28 kms, tal y como lo proclama la publicidad y la organización. Los Aquéatacamos, la verdad, se merecen un 10 en muchas cosas, pero midiendo carreras a veces son demasiado optimistas. Menos mal que ahora cualquiera tiene un GPS o un lo que sea y sabemos lo que corremos. Pero tenían que tener un poco de cuidado con esas cosas: que luego puede haber algún desengaño con otras carreras bien medidas y homologadas. Bueno, mi promedio, considerando que el trail tiene alrededor de 26 kms, fue de 4'27'' el mil a 168 ppm de media. Vuelvo a repetirme: no está nada mal. Sobre todo considerando el kilometraje total de la semana, más de 57 kms, con dos sesiones de velocidad y este rodaje largo a ritmo controlado que, sin duda, me vendrá estupendamente de cara a Málaga. Os dejo, que si no ceno me voy a comer el teclado. Ah, y como habréis visto, la minicrónica telegráfica se ha convertido en uno de mis ladrillazos.

viernes, 5 de marzo de 2010

Comenzando marzo: un triatlón particular y un i-pod shuffle con vistas al Mediterráneo

Ya estamos a 5 de marzo -terminó febrero como tenía previsto, con buenas sensaciones en carrera a pie (un pedazo de semana de 58 kms) y poco más. Novedades de marzo: ha seguido lloviendo (bueno, eso no es novedad, sino todo lo contrario) y ya estamos inscritos en la Media Maratón de Málaga. Ya no hay vuelta atrás.
Esta semana me la he planteado con el Trail de Cabo de Gata del domingo en la cabeza: como son 26 kms, he decidido tomármelo como una tirada larga enfocada a subir kilómetros. Como tampoco es plan pasarse, llevo dos sesiones de velocidad de 8 kms (el martes, una tirada a ritmo progresivo, a un promedio de 4'13'': nada que ver con el rodaje de 12 kms a 4'07'' de la semana pasada; ayer, jueves, una sesión de 8 kms de fartlek, en plan pirámide 1'2'3'4'3'2'1', que disfruté mucho por el sol y que me dio un promedio de 4'21'', llegando en el último minuto a 193 pulsaciones). Hoy he hecho una tiradita tranquila de 10 kms; mañana haré 5 kms y, si todo va como previsto, terminaré el domingo con el Trail de Cabo de Gata (si el agua nos deja...) con 57 kms totales esta semana.
La verdad es que me encuentro bien: sigo cruzando los dedos, pero no noto ninguna molestia SBIT; y cardiovascularmente también me encuentro potente. Por lo demás, disfruto las salidas: hoy, por ejemplo, me he sentido feliz con mis 10 kms, el mar y mi i-pod. Correr viendo el Mediterráneo y escuchando a Sigur Ros es todo un lujazo. Y quien dice Sigur Ros, dice Springsteen: que ha sido sonar Badlands y he subido el ritmo. Yo que pensaba ir a 5' el mil clavados y, al final, el Boss me ha hecho bajar el promedio. Benditos inventos estos.
Aunque para invento, el triatlón particular que me monté ayer. Se merece una crónica por todo lo alto pero creo que me voy a conformar con un resumen. Y es que, como todavía no estoy federado ni pertenezco a ningún club tri ni participo en pruebas, me monto mis propios triatlones cotidianos como puedo. Ayer fue uno de esos días en que me sentí bien: pletórico, diría yo. Así que me di la salida en mi casa, tiré para San Miguel y allí comencé la sesión de fartlek. Raro eso de empezar un triatlón con la carrera a pie. Qué se le va a hacer. Bueno, termino contento. T2: paso por casa. Recojo la mochila y tiro para la piscina. Almadrabillas for ever. Allí me marco 1800 metros variaditos. No consigo bajar de 2'10'' los 100 m; pero bueno, aguanto el tipo. Intento alargar la brazada por debajo del agua, al modo IT. No sé ya qué hacer para mejorar (supongo que un monitor o un cursillo es lo único que me va a hacer mejorar). Bueno. Ducha. Me visto. Tiro para mi casa. T3: comida. Agarro mi bici y tiro para el trabajo. TT: transición-trabajo. Me paso la tarde en clase y, ala, termino a las 10. Vuelvo a agarrar la bici y de vuelta a casa. Un día aprovechado. Colofón: a cenar fuera. Ensalada y pizza. No todo va a ser sacrificio.