El diario de un outsider residente en los arrabales del trimundo

lunes, 24 de agosto de 2009

Calor y la luna sobre el monte Abantos

Pues nada, ayer terminé mi segunda semana de preparación. La he sobrevivido con cierto garbo; y no hablo de exigencias del entrenamiento sino del calor. Vaya semanita bochornosa; otros años a estas alturas de agosto (al menos en la sierra de Madrid) está haciendo menos calor -este año, por obra y arte del cambio climático y de lo que sea, las fechas huelen a final de vacaciones pero las temperaturas huelen a mes de julio. (Por cierto, no estaría de más un retroceso tipo juego de la oca y volver a las casillas de julio otra vez...)
Bueno, como digo, esto va oliendo a fin de vacaciones: pronto volveré a Almería y a los rodajes por el paseo marítimo y a la humedad sin fin y a la brisa y al poniente y al levante. Todo hay que decirlo: prefiero esa humedad sin fin, ese sudar hasta decir basta, a la sequedad de garganta del verano madrileño. Pero bueno, me estoy yendo del tema, ¿no? Lo que decía es que se acaban las vacaciones; unas vacaciones que se pueden resumir en unas cuantas ideas: Nueva York (gozosos esos más de 90 kms neoyorquinos); calor; incendios forestales; panorama político nacional tremebundo; bombas en Irak, en Palma, en Afganistán; campeonatos de atletismo y la máquina Bolt; familia; Bruce Springsteen; sudokus en menor número que otros veranos; algo de piscina... Poco más, creo.
En cuanto a la semana 2, la que terminé ayer, todo bien, aparte del calorazo: 59 kms en total, seis días de entreno. He seguido disfrutando de los dos días más rápidos: 11 kms a 4'19'' y 10 kms a 4'29''. Primer rodaje realmente largo: ayer domingo, 21 kms que se me hicieron pesados por el calor y, a la vez, llevaderos porque llevaba música (a todo esto, no me acostumbro a correr con música, me da la sensación de que corro 'raro'). Terminé casi de noche, otra prueba más de que esto huele definitivamente a final de vacaciones. Si La Maliciosa me ha acompañado en casi todos mis entrenamientos por aquí, ayer fue el monte Abantos (que, por cierto, se quemó hace 10 años: volvemos al tema incendios forestales) el que me saludó al final de la tirada larga -el monte Abantos con la luna creciente encima. Así llegamos al final de este post que coincide con el principio, que es el título.

2 comentarios:

  1. Buen resumen de las vacaciones, una vez que uno lo lee parece que tu verano tuviese muchísisismo mas tiempo que el de otras personas, y es que claro, como vas corriendo te da tiempo a hacer más.

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  2. Bueno, bueno el comentario anterior está hecho con suplantación de personalidad, es lo que tiene compartir ordenador con otros...

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