El diario de un outsider residente en los arrabales del trimundo

domingo, 27 de noviembre de 2011

Reseteando: una buena semana de entrenamientos

Siguiendo con mis propósitos de enmienda y mis planes de mejora, esta semana he entrado en modo reset. No sé exactamente qué diablos quiero decir con eso, pero en mi fuero interno he notado ciertos cambios de actitud y de enfoque en los entrenamientos que me hacen sentirme contento con lo que he hecho esta semana -al final, han salido 4 días de carrera a pie (40 kms de nada), 3 días de agua (7100 metros) y un día de bici (53 kms). Dicho así, no hay nada ni sorprendente ni novedoso -sin embargo, si analizo algunas de las cosas que han pasado en el transcurso de esos metros y kilómetros, creo que estoy empezando a intoducir algunos cambios relacionados con mis propuestas de mejora de la entrada anterior. Aquí destaco alguna cosa:

-primero, en el agua, he entrenado dos días con los Bahía y un día por mi cuenta; lo más importante es que estoy notando alguna mejora en mi natación y, sobre todo, estoy disfrutando más cuando nado. Mentiría si dijera que no me lo paso bien en la piscina... Importante lo de disfrutar e importante también el notar que no estoy metiendo metros por meter, sino que, sea con el club o por mi cuenta, estoy intentando darle una lógica a mis entrenos acuáticos...
-segundo, por fin he vuelto a iniciar entrenamientos de calidad en carrera a pie; precisamente ayer tocó una pirámide de fartlek chulísima, de las de antes, de las que hacía rutinariamente en las temporadas pasadas para prepararme maratones o medias -la de ayer fueron 10 kms con 1', 2', 3', 4', 5', 4', 3', 2', 1'.  Los 10 kms salieron a 4'19'' el mil; los picos de fartlek a 3'35''-3'50''. Lo mejor de todo, las sensaciones tan buenas. Hacía tiempo que no corría a esos ritmos y da gusto constatar que el que tuvo retuvo...
-tercero, hoy he retomado la bici, después de una buena pausa: buen entrenamiento contra el viento de levante en la primera mitad subiendo hasta las Cuevas de los Úbeda. Lo mejor, la vuelta, con el viento a favor y esforzándome por subir la velocidad media desastrosa que había acumulado en la primera mitad. Buenas sensaciones, atención a la cadencia y disfrutando la bici como hacía meses que no lo hacía.
Me quedo aquí -sé que queda mucho por hacer para poder decir que estoy cumpliendo a rajatabla mi plan de mejora, pero algo es algo. Me despido con una reflexión: qué duro es ser aprendiz de triatleta cuando, además de eso, uno es tantísimas cosas más. En un primer trimestre de mucho trabajo en mis clases, las cosas no están siendo del todo fáciles y hay días que acumulo un cansancio tremendo. Pero bueno, nadie me dijo que esto fuera a ser fácil.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Planes de mejora

Después de haber trabajado unos años en formación del profesorado, el tema de realizar planes y proyectos de mejora no me es del todo ajeno. Por eso cuando leo algo relacionado con el coaching y con entrenadores personales y demás, me suena todo relativamente fácil y conocido. La base de realizar un plan de mejora, resumiendo, es realizar un buen diagnóstico, localizar lo que no funciona, y a partir de ahí, elegir objetivos pequeños y concretos para ir mejorando, para después elaborar un plan de acción en torno a esos objetivos. El plan de acción consiste en determinar cuándo, cómo, con qué recursos, con qué estrategias vamos a encaminarnos hacia la consecución de ese objetivo de mejora... Después, tras la puesta en marcha del plan, tendremos que evaluar lo conseguido y, posiblemente, realizar un nuevo diagnóstico y volver a montar otro plan de acción para seguir mejorando. Bueno, ¿a qué viene todo esto?
No es que hoy me haya  dado por la nostalgia; simplemente me he acordado de cuando ayudaba a algunos docentes a montar pequeños planes de acción en la enseñanza de idiomas, y todo porque ahora mismo creo que, para seguir creciendo como triatleta, es necesario que me centre en este tipo de estrategia...Sin duda, el diagnóstico lo tengo hecho desde hace tiempo (desde el comienzo de mi historia): mis puntos flacos son la bici y el agua; sin duda, lo que debo mejorar es eso. ¿Qué es lo que falla? Sin duda, que me propongo objetivos muy difusos y abstractos (algo así como decir mejorar mi natación), o demasiado ambiciosos (algo así como a partir de esta semana cogeré la bici más días que tiene la semana). Ayer, después del entrenamiento con el club en la piscina me lo comentaba el entrenador: debes plantearte objetivos pequeños y asumibles...
La verdad es que las últimas semanas me estoy notando flojo; y no flojo de forma, sino de motivación y de fuerza de voluntad (oh, mi admiradísima fuerza de voluntad). No consigo enganchar semanas potentes de muchas horas de entreno, no. No consigo acumular entrenos de esos inolvidables (como los de los últimos dos otoños en que me estaba preparando maratones y me chupaba las pirámides de fartlek y los ritmos de carrera y los progresivos como si fueran raciones de jamón de pata negra). Esta semana la he empezado medio regular -tras un fin de semana en Madrid con el ritual de mi rodaje largo por el Parque Polvoranca y con mucha desazón por la salud de mis padres, volví cansado y con la cabeza llena de pájaros... Tanto es así que caigo en la cuenta de algo importante gracias a un artículo de la revista Triatlón, en el que se habla detenidamente del final de la temporada y de la conveniencia de parar casi completamente una, dos o tres semanas. Y, eureka, también caigo en la cuenta de que llevo meses, muchos meses, sin descansar: metiendo siete, ocho o nueve sesiones de entrenos sin mucho ton y con poco són.
En fin, sirva todo esto para liberarme de la presión que he sentido hoy, que me lo he tomado como día de descanso. Sirva también esta entrada para, volviendo al tema primero, plantearme unos objetivos asumibles y a corto plazo. El plan de mejora completo lo dejo para mi cabeza, de momento ahí van tales objetivos:
-meter tres días de bici desde ya mismo, ya sea solo, acompañado o de las dos maneras
-seguir bajando brazadas en crol
-mejorar mi tiempo de 100m en crol (que ahora mismo está en 1'50'')
-indagar de manera seria técnica de otros estilos, empezando por braza, mediante videos de youtube u otros materiales
Ahí lo dejamos hoy. Mejoras en proyecto, sin duda.

martes, 8 de noviembre de 2011

Aprendizaje

Casi dos semanas sin escribir por aquí dan para mucho. Mucho de entrenar y mucho más de reflexionar; con lo reflexivo que yo soy, me tenía que haber metido a aspirante a premio Nobel y no a aprendiz de triatleta. El caso es que han pasado estos días, me he casi recuperado del todo de la emoción y del esfuerzo del sprint de Benidorm, he entrenado (no todo lo deseable, pero algo es algo), he reflexionado, he proyectado... Y, me he preguntado: ¿por dónde andas? ¿dónde te encuentras? Y me he sorprendido respondiéndome que me encuentro todavía casi al principio del recorrido. Y lo mejor de todo es que no me ha importando saber que tengo todo un largo proceso de aprendizaje por delante. Desde que empecé a hacer deporte más o menos en serio (en serio, entre comillas, se entiende), me di cuenta que para mí el deporte es una forma de reinventarme y de reflexión continua. De disfrute también, pero me sorprende sobremanera cómo, a través del deporte, puedo combinar autoconocimiento, reinvención, mejora, práctica de una vida más o menos sana, y disfrute.Así que en esas estamos, mientras meto semanas normalitas de entreno (la pasada por ejemplo, 8 horas para 2 días de natación, 1 de ciclismo y 4 de carrera a pie), contemplo lo que llevo de equipaje en mi mochila y veo que no es tanto: un historial curioso e interesante como runner medio pata negra y tres triatlones sprint. Ni más, ni menos. Sin duda, me queda mucho que aprender: mejorar en bici y ser capaz de hacer lo que oigo que hace la gente por ahí (velocidades medias que para mí, hoy por hoy, rozan lo mítico, por ejemplo), seguir mejorando y sintiéndome más cómodo en el agua. Todo eso mientras paso a mayores, a distancias más largas, sin saltarme ningún escalón y sin apresurar las cosas. Sin duda, lo próximo que toca, en primavera, es un Olímpico -lo demás vendrá de manera natural.
Un par de cosas más, así en tono medio introspectivo: lo primero, que es ahora cuando estoy empezando a practicar la faceta más social del triatlón; en los últimos meses he conocido a bastante gente, metida en esto, con la que he compartido algún entreno o que me ha servido de inspiración. No sé dónde leí que el triatlón es un deporte básicamente social (a pesar de ser una actividad tan competitiva y tan individual); es ahora cuando estoy empezando a experimentar esa vertiente, que no me disgusta nada por mi natural sociable y hablador...
La otra reflexión que quería compartir es cómo el estar inmerso en un proceso de aprendizaje de largo recorrido me está ayudando a ponerme en el lugar de algunos de mis alumnos. El ser el último de los entrenos del club de natación, por ejemplo, el ser consciente de todo lo que me falta para estar en el grueso del grupo, me ayuda a comprender qué sienten algunas de las personas que están o han estado en mis clases estos años -de alguna manera, estoy sintiendo una mayor empatía con esas personas a las que les cuesta aprender inglés y miran desorientadas en clase, sin entender del todo qué hay que hacer y lanzándose a la piscina de las actividades como buenamente pueden. Ahora, cuando veo alguna cara de angustia despistada en clase, me acuerdo de mí entrenando con el club. Me acuerdo de mí y los admiro aun más, porque me he dado cuenta de lo mucho que cuesta aprender en un entorno en el que todo el mundo sabe más. Cierro el capítulo introspectivo: un peligro para la cabeza esto de haberme empeñado en ser aprendiz de triatleta reflexivo.