viernes, 17 de febrero de 2012
Jan Frodeno: el botiquín de urgencia y mi primer 100 con respiración bilateral
Si alguna vez necesitáis motivaros para continuar con el triatlón, con otro deporte, o para hacer ese entrenamiento que se os ha atravesado especialmente, no lo dudéis: este video es la solución. Ayer, después de hacer un buen entreno de carrera a pie (con tres bloques largos de 7' y 9' a ritmo medio en los que me emocioné y que acabé completando, prácticamente, a ritmo de medio maratón) me tocaba piscina: el sofá, el radiador y la pereza estuvieron a punto de poder conmigo. Fue Frodeno en este video bellísimo y lleno de verdades el que me hizo reaccionar. Frodeno y, por qué no, el informe de mi prueba de esfuerzo, que por fin me llegó y en el que aparece una frase memorable que usaré como talismán de motivación: Alcanza un VO2 max superior a la élite de su deporte. Así que, para seguirle el rollo a Frodeno y para seguir cultivando con cariño ese VO2 máx me planté en la piscina para hacer un entrenamiento interesante que me demostró que he progresado bastante propioceptivamente en el agua en los últimos meses: para empezar realicé por fin, con cierta naturalidad, mi primer 100 con respiración bilateral. Para terminar, el desafío del entrenador consistió anoche en bloques de 50m con la ida haciendo patada lateral de mariposa y la vuelta a estilos. Patada lateral de mariposa, ni idea de que eso existiera... Mi sorpresa fue que, más o menos, conseguía desplazarme haciendo algo parecido a dicha patada, prueba de que el botiquín de motivación de urgencia de la marca Frodeno hace milagros. No lo dudéis.
domingo, 12 de febrero de 2012
Una carrera en Turre, una prueba de esfuerzo y las semanas que pasan
Prueba de esfuerzo: genética de fondista
Lo peor de que, a los 42 años, te digan que tienes genética de fondista es que te cabe la duda de si podrías haber llegado a algo en esto. Yo y mis pájaros en la cabeza, como siempre. El caso es que el miércoles pasado me hicieron la primera prueba de esfuerzo de mi vida deportiva. Pasé un buen rato en manos de la gente del Centro de Medicina del Deporte de la Junta de Andalucía en Almería. Aquí en Andalucía, si estás federado, la prueba de esfuerzo sigue siendo gratuita; hasta cuándo no lo sé. Y mejor que no me meta en vericuetos sobre los recortes y la actualidad política y económica... Volvamos a mi prueba: como no tengo experiencia de correr en cinta, la hice en bici: tenía mis dudas sobre si iba a ser capaz de darlo todo en la bici y llegar a mis pulsaciones máximas. Sin embargo, la cosa fue bien y llegué a 186 pulsaciones, que, para ir en bici, es bastante representativo de lo que es mi tope. Picos de VO2max de 76 y una media sostenida en los minutos finales de, más o menos, 70. Nada mal. Lo peor, lo que aparentemente es frecuente en estos casos: tengo que visitar a otro cardiólogo ya que en el electro salía algo llamado bloqueo fascicular posterior izquierdo. Nada importante, según la cardióloga del centro, pero siempre caben las dudas. Dudas que me quito de encima pensando que si me dijeron que podía seguir entrenando con toda normalidad, no hay nada de importante en el tema. Bueno, pues eso: deseando tener el informe en papel y toda la información relativa a umbrales y demás.
Una carrera en Turre: almendros en flor y mucho frío
Para seguir despejando dudas, hoy tocaba carrera. Allí que nos hemos plantado, tempranito, en Turre. Tempranito y con mucho frío, con zonas de la carretera a -2ºC, temperatura bastante poco usual para la provincia de Almería. A las 10 empezaba la Carrera de 10k de los Bomberos del Levante Almeriense, una carrera muy bonita, con un recorrido bastante duro por el terreno de rambla arenosa en que se desarrolla. La mañana, a pesar del frío, pintaba esplendorosa y el paisaje de Sierra Cabrera, los olivos y los almendros en flor que bordeaban el camino le han dado un encanto muy especial. Encanto especial también le ha dado la caña que me he vuelto a dar: sigo sin saber cómo ir a una carrera meramente a rodar y a salir del paso. Pero bueno, supongo que de eso se trata y el mismo nombre carrera incita a correr como alma que lleva el diablo. Hoy he terminado en 37'37'', para un recorrido de unos 9500 metros. Puesto 8º de un total de 118 llegados. Endorfinas para un domingo muy frío.
Semanas que pasan: cambios en un mundo nuevo
Aunque me podría referir a los cambios que está sufriendo este país (el último de ellos la brutal reforma laboral recién aprobada), he puesto este epígrafe para intentar reflejar el cambio que estoy sufriendo como deportista. Desde que David Martínez me lleva los entrenos, estoy entrenando de una manera bastante más equilibrada: hago menos carrera a pie, estoy saliendo en bici de manera regular y sigo consolidando los días de piscina. Me está resultando raro correr tan sólo dos días a la semana, pero creo que aprovechando bien esas dos sesiones se puede mantener la forma en carrera. Para que nos hagamos una idea, en los últimos treinta días, mi Movescount me dice que he hecho lo siguiente:
29h56' de entrenamiento total
11h53' de natación
9h15' de carrera
8h46' de bici
Por lo demás, todo este mundo del triatlón no es del todo nuevo para mí; llevaba años de lecturas y de preparación a mi manera; sin embargo, el pertenecer a un club y el entrenar, a veces, con gente, sí me produce sensaciones nuevas y, a veces, encontradas. No todo lo que veo a mi alrededor me gusta ni reluce: me están viniendo bien estos primeros meses de adaptación tanto fisiológica como psicosocialmente. Y es que, en este mundo, hay de todo como en botica y, a veces, creo que hay que tener una gran habilidad psicológica para mantenerse centrado y con las ideas claras sobre quién es uno, qué quiere y qué puede hacer. Me sigue gustando el triatlón; sí, mucho. Pero soy consciente de esas sombras del mundillo que hay que saber evitar.Hasta aquí llegamos hoy. Salud y kilómetros para quienes leáis esto.
Lo peor de que, a los 42 años, te digan que tienes genética de fondista es que te cabe la duda de si podrías haber llegado a algo en esto. Yo y mis pájaros en la cabeza, como siempre. El caso es que el miércoles pasado me hicieron la primera prueba de esfuerzo de mi vida deportiva. Pasé un buen rato en manos de la gente del Centro de Medicina del Deporte de la Junta de Andalucía en Almería. Aquí en Andalucía, si estás federado, la prueba de esfuerzo sigue siendo gratuita; hasta cuándo no lo sé. Y mejor que no me meta en vericuetos sobre los recortes y la actualidad política y económica... Volvamos a mi prueba: como no tengo experiencia de correr en cinta, la hice en bici: tenía mis dudas sobre si iba a ser capaz de darlo todo en la bici y llegar a mis pulsaciones máximas. Sin embargo, la cosa fue bien y llegué a 186 pulsaciones, que, para ir en bici, es bastante representativo de lo que es mi tope. Picos de VO2max de 76 y una media sostenida en los minutos finales de, más o menos, 70. Nada mal. Lo peor, lo que aparentemente es frecuente en estos casos: tengo que visitar a otro cardiólogo ya que en el electro salía algo llamado bloqueo fascicular posterior izquierdo. Nada importante, según la cardióloga del centro, pero siempre caben las dudas. Dudas que me quito de encima pensando que si me dijeron que podía seguir entrenando con toda normalidad, no hay nada de importante en el tema. Bueno, pues eso: deseando tener el informe en papel y toda la información relativa a umbrales y demás.
Una carrera en Turre: almendros en flor y mucho frío
Para seguir despejando dudas, hoy tocaba carrera. Allí que nos hemos plantado, tempranito, en Turre. Tempranito y con mucho frío, con zonas de la carretera a -2ºC, temperatura bastante poco usual para la provincia de Almería. A las 10 empezaba la Carrera de 10k de los Bomberos del Levante Almeriense, una carrera muy bonita, con un recorrido bastante duro por el terreno de rambla arenosa en que se desarrolla. La mañana, a pesar del frío, pintaba esplendorosa y el paisaje de Sierra Cabrera, los olivos y los almendros en flor que bordeaban el camino le han dado un encanto muy especial. Encanto especial también le ha dado la caña que me he vuelto a dar: sigo sin saber cómo ir a una carrera meramente a rodar y a salir del paso. Pero bueno, supongo que de eso se trata y el mismo nombre carrera incita a correr como alma que lleva el diablo. Hoy he terminado en 37'37'', para un recorrido de unos 9500 metros. Puesto 8º de un total de 118 llegados. Endorfinas para un domingo muy frío.
Semanas que pasan: cambios en un mundo nuevo
Aunque me podría referir a los cambios que está sufriendo este país (el último de ellos la brutal reforma laboral recién aprobada), he puesto este epígrafe para intentar reflejar el cambio que estoy sufriendo como deportista. Desde que David Martínez me lleva los entrenos, estoy entrenando de una manera bastante más equilibrada: hago menos carrera a pie, estoy saliendo en bici de manera regular y sigo consolidando los días de piscina. Me está resultando raro correr tan sólo dos días a la semana, pero creo que aprovechando bien esas dos sesiones se puede mantener la forma en carrera. Para que nos hagamos una idea, en los últimos treinta días, mi Movescount me dice que he hecho lo siguiente:
29h56' de entrenamiento total
11h53' de natación
9h15' de carrera
8h46' de bici
Por lo demás, todo este mundo del triatlón no es del todo nuevo para mí; llevaba años de lecturas y de preparación a mi manera; sin embargo, el pertenecer a un club y el entrenar, a veces, con gente, sí me produce sensaciones nuevas y, a veces, encontradas. No todo lo que veo a mi alrededor me gusta ni reluce: me están viniendo bien estos primeros meses de adaptación tanto fisiológica como psicosocialmente. Y es que, en este mundo, hay de todo como en botica y, a veces, creo que hay que tener una gran habilidad psicológica para mantenerse centrado y con las ideas claras sobre quién es uno, qué quiere y qué puede hacer. Me sigue gustando el triatlón; sí, mucho. Pero soy consciente de esas sombras del mundillo que hay que saber evitar.Hasta aquí llegamos hoy. Salud y kilómetros para quienes leáis esto.
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