El diario de un outsider residente en los arrabales del trimundo

jueves, 29 de octubre de 2009

Tirando p'alante en horas bajas: falta sólo un mes

Pues llevo un montón de días sin entrar por aquí. Después de la pérdida de mi prima he intentado seguir con normalidad la preparación. Los problemas no suelen venir solos: la semana pasada mi padre tuvo una crisis de su insuficiencia cardiaca y está todavía en el hospital. Está mejor, pero... La verdad es que hacer frente a un programa de entrenos de 6 días con sesiones exigentes y hacer frente a los problemas de la vida y al ritmo del trabajo y todo pues como que se hace, a veces, cuesta arriba.
De todos modos, ahí voy (ahí vamos) intentando seguir con toda la normalidad que se puede: la semana pasada cayeron un total de 79 kms, incluyendo varias sesiones memorables. Por ejemplo, una sesión de tempo de 10 a 4'13''; o una pirámide de fartlek jugosa de 8 k; o una sesión de ritmo de carrera de 13 kms a 4'22''. Aunque claro, lo mejor de todo fue la tirada larga, larguísima del domingo: 32 kms. Una tirada así, cuando los ánimos están bajitos, se te hace muy rara: piensas todo el rato qué coño haces ahí. Mi padre en el hospital y yo corriendo 32 kms. Yo con necesidad de descanso mental y corriendo 32 kms. Yo preparándome un maratón, y, después de todo, ¿para qué?
Bueno, pues todo suena como a crisis maratoniana. De todos modos, sobrevivimos para contarlo y ahí se quedaron varias cosas: la tirada larga esa -nunca había corrido una distancia tan larga! O el recuento total de kms en la semana 11. 79 kms en total en una de las semanas clave.
La semana 12 es un poco más light; de momento el lunes 10 kms relax y ayer por la noche un épico rodaje de 8 kms a... 4'06''. En fin, lo que hace picarse con la gente por ahí...
Poco más; que queda poco. La semana que viene será, quizás, la más dura. Pero una vez superada, el trabajo estará más o menos hecho. Que está resultando todo cansado y duro; duros los entrenos y duro seguir con todo con los golpes que tenía octubre ahí guardados. Quizás sin los entrenamientos todo estaría resultando aun peor. No sé. Y, de todos modos, parece que el programa está resultando: si no, ¿de qué ese rodaje a 4'06'' de anoche?
Bueno, pues poquito más: que queda un mes justo para Donosti. Y que tengo que salir antes de comer a cumplir con el dios-programa. Saludos.

martes, 20 de octubre de 2009

El peor de los imprevistos

Cuando comencé este blog, cuando comencé a preparar Donosti, pensé en posibles imprevistos. Posibles y seguros imprevistos. La semana pasada, el jueves, coincidiendo con mi última entrada aquí en el blog, se desencadenaba el peor de los imprevistos. Tras unas horas en urgencias, a mi prima Reme (una de esas personas que son imprescindibles en la vida) la operaron a vida o muerte. Una de esas operaciones imposibles. Una de esas tardes, la del jueves pasado, en que somos capaces de montarnos la más fantástica de las películas. Nos la montamos y nos la creímos. El final, aunque estaba claro, nos pilló tan de sorpresa como el principio. Al final, lo peor.
Nos dejó mi prima Reme -entre proyectos ricos y variados; entre planes de viajes, de clases, de reformas, de vida. Así, sin avisarnos y sin querer preocuparnos. Con mucha valentía y fortaleza. Como ella había vivido siempre y en especial los últimos años. Nos dejó. Y ahora un vacío sin forma, un vacío sin color, sin sentido. El único sentido que le encuentro a todo es el mensaje entre líneas que nos deja la vida: qué putada es la vida!
Mi prima pensaba de mí que era un tío fuerte que consigue todo lo que se propone. Cada vez que hablaba con ella me preguntaba por los entrenos: ¿cómo llevas lo del maratón? El último domingo que la vi, me vio volver de un rodaje largo. Me preguntó que cuánto había hecho -30 kms. ¿Y cuánto tardas? Pues dos horas y media. Puff, qué aburrimiento correr tanto tiempo seguido, no? Eso me dijo.
Ahora me parece aburrimiento todo. Sin ganas de nada, parece aburrido levantarse, trabajar, correr, leer o escribir en un blog. De todos modos, porque la vida sigue, todo debe seguir. Aunque dan ganas de mandar el maratón de Donosti y los entrenos y todo lo demás al garete, todo debe seguir. Cuando corra Donosti, cuando me falten las fuerzas, pensaré en mi prima Reme y en esa imagen que tenía de mí: un tío mentalmente fuerte que consigue todo lo que se propone. Como me dijo una de sus compañeras de trabajo: ella va a seguir con nosotros, ella viene con nosotros. Pues que venga, mis zapatillas dan para los dos.

jueves, 15 de octubre de 2009

En la décima semana...

Cómo pasa el tiempo! Esto es lo que más me llama la atención de todas estas semanas de preparación -cómo caen los días, las semanas, los meses... Dentro de nada estamos atándonos las zapas en una fresquita mañana donostiarra.
El fin de semana pasado, fin de semana largo con lunes de fiesta, estuve en Madrid. Me encanta el Parque Polvoranca. Allí me casqué el domingo mi segundo rodaje de 30 kms; 4 vueltas enteras al parque más ida y vuelta desde la casa de mis padres. Me gusta el parque por el terreno de tierra, por ser una mezcla entre el campo-campo de la zona sur de Madrid y un parque urbano, por la gente que va a comer con neveras portátiles, por el ambiente runner, por la gente en mountain-bike, por la gente jugando al fútbol, por la gente paseando, porque no hay ni un coche, porque se ve todo el perfil de la sierra de Guadarrama. En fin, me gusta el Parque Polvoranca.
La susodicha larguísima tirada no fue mal y terminé la semana otra vez con 76 kms totales.
Esta semana, la décima, va un poco a trancas y barrancas. Empecé el lunes, todavía en Alcorcón, con 8 kms relajaditos. El martes tuve que anticipar el día de descanso de esta semana: del viernes al martes, olé! Imposible correr el martes: entre el viaje y el curro hasta las 10. Ayer miércoles tuve un día de esos que te dejan el cuerpo de jota total: toda la mañana en el ordenador montando un curso on-line, toda la tarde en el curro, reunión de trabajo pos-curro. La guinda la puso el entreno: 10 kms de fartlek (los que me tocaban el jueves, creo). Buenas sensaciones y buena pirámide de esas que a mí me gustan tanto: 1-2-3-4-5-4-3-2-1. Total, 44'30'' para 10 kms, a menos de 4'30'' el km el promedio total; las recuperaciones a 5' o más, por lo que calculo que los picos rápidos fueron a 4' o menos... Bueno, pues poco más. Bueno, sí: una pregunta -¿por qué me decido hoy? ¿13 kms a ritmo de carrera? ¿10 kms tempo? Ahora veré porque tengo que correr antes de comer. Salud y kilómetros.

viernes, 9 de octubre de 2009

Día de descanso en la novena semana: Polvoranca me espera

Por fin una semana en que descanso el viernes, tal y como dicen los papeles del plan de entrenos. Por cuestiones de calendario y del trabajo y de mi agenda (qué importante suena esto!) las últimas semanas había tenido que descansar el jueves. Bueno, esta semana todo en regla, lo que ha supuesto sietes días de entrenos seguidos, desde el viernes pasado hasta ayer jueves. De momento no me puedo quejar, ni molestias ni lesiones. Cruzo los dedosComo llevo días sin entrar por aquí, tengo varias cosas que contar: para empezar los 30 kms (en honor de Carmen paso a utilizar la abreviatura completa y no la k sola, que puede ser de kilos...), los 30 kms del domingo pasado. Una pasada; sobrevivir a una tirada así de larga te hace aprender muchas cosas de ti y de lo que significa correr y el fondo y todo eso. Prescindiendo de comentarios sentimentaloides, la tirada fue bien y aproveché para probar un gel de glucosa de esos que se suelen tomar en los maratones: lo probé, no me fue mal; para qué engañarnos, me gustó y me hubiera tomado unos cuantos...
Así, la semana pasada terminó con 76 kms en las patas. No está mal. Esta (la novena ya: quedan 7!) es un calco de la anterior. Nada demasiado reseñable: 5 kms de relax auténtico el lunes noche, 10 kms de tempo el martes a medidodía (a 4'17'': pa'habernos matao, menudo solitrón y menuda temperatura, 28 graditos), 13 kms de ritmo de carrera el miércoles noche (a 4'32'') y 8 kms de fartlek ayer a medio día (sin apenas tiempo de recuperación desde la noche anterior y con calor otra vez, pero qué se le va a hacer, estos son los horarios posibles y disponibles...). Otra vez decir VIVA EL FARTLEK: pirámide interesante, 1' 2' 3' 4' 4' 3' 2' 1', que me dio para hacer justamente los ocho kms, a un promedio de 4'25'' (supongo que con ritmos de 3'50''-4' en los minutos rápidos).
Por lo demás, poco más: mañana y pasado estaré en Madrid, así que los 10 de mañana y los 30 del domingo los haré en el Parque Polvoranca. Un sitio con un encanto especial para correr: no lo puedo remediar, le tengo cariño. Y es que yo tengo un enfoque muy sentimental de esto de la carrera a pie...

domingo, 4 de octubre de 2009

En el ecuador... que viva el fartlek!

Hoy termina la semana ocho: el ecuador de las 16 semanas de preparación para Donosti. Mejor, podría decir que terminará esta noche; hoy toca una tirada larga extra-larga: 30 k. 30 k que están todavía por hacer... En todo caso, quedan 'sólo' 8 semanitas de nada para llegar al maratón: ya hay vuelos reservados y las cosas empiezan a tomar el aspecto de lo real, de lo inmediato, y a perder el barniz vidrioso de lo que sólo pasará en el futuro...
Terminó septiembre: y de qué manera. Acostumbrado a correr alrededor de 210 k mensuales, este último he metido 280 y tantos. No está mal. Creo que lo he llevado con gracia y garbo y, lo que es más importante, sin molestias ni lesiones.
En general, estoy contento con esta primera mitad de la preparación: cada vez me gusta más la variedad de las sesiones y, lo que es todavía mejor, cada vez me doy más cuenta de lo que te hace progresar esa variedad. Supongo que también el meter 3 días de velocidad-entre-comillas o, al menos, de ritmos controlados, ayuda mucho a esa mejora. El esquema tempo, ritmo de carrera y fartlek es llevadero y, a la vez, efectivo. Aprecio, sobre todo, la sesión semanal de fartlek, que organizo en forma de pirámide: muy gustoso calentar 5 minutitos y luego hacer 1 minuto rápido, luego 2, luego 3, luego 4, luego 5, para, a continuación, descender de la misma manera (4', 3', 2', 1'). Me noto mucho más rápido en las recuperaciones entre los esfuerzos; más rápido que cuando empecé a utilizar ese tipo de pirámide antes de la Media de Málaga.
Bueno, pues poco más: cuando vuelva por aquí tendré en el cuerpo 30 k más.